El Mandarín no es el único rival al que se enfrenta Tony Stark en Iron Man 3. Al hombre de hierro también le persigue una cifra (207,4), que son los millones de dólares que recaudó Los Vengadores en su fin de semana de estreno en Estados Unidos (más tarde también arrasaron en Blu Ray). Superar ese récord supone todo un reto, pero sus creadores han trabajado muy duro desde el primer minuto hasta llegar al día del estreno. Veamos como ha sido todo este proceso.
Una secuela con dos "madres"
El punto de partida es, cuando menos, curioso. Dentro del universo cinematográfico que Disney está construyendo con los diferentes héroes de Marvel, Iron Man 3 no solo supone una continuación de la saga propia del personaje, sino también de la primera película de Los Vengadores. Así lo ve Kevin Feige, su productor: “Es una situación completamente nueva, en la que tienes una película que es la secuela de dos films diferentes, de forma que te sientes libre para hacer algo más especial que lo anterior. Es realmente apasionante”. Así que ya sabéis, si os perdisteis alguna de las dos pelis que sirven de referencia a esta, no estaría mal que os montéis una sesión previa de cine en casa, sofá y palomitas.
El rodaje de Iron Man 3 comenzó el 25 de mayo de 2012 en Wilmington, Carolina del Norte, pero hubo mucho trabajo previo antes de que los habitantes de ese lugar oyeran el grito de “¡acción!” por primera vez. La tarea inicial fue fichar al propio director de la cinta, porque Jon Favreau, el hombre que estuvo al mando de los dos capítulos anteriores, no figura esta vez en los créditos… o es más correcto decir que no figura como director, ya que sí le vemos en el papel de Happy Hogan, el chófer y guardaespaldas encargado de proteger a Pepper Potts, la novia de Tony Stark. En su lugar tenemos a Shane Black, director especialista en mezclar comedia negra y acción que precisamente había dirigido a Robert Downey Jr. en Kiss Kiss Bang Bang, una película que fue determinante para que el actor consiguiera el papel de Tony Stark en Iron Man.
Pero resolver el tema de quién llevaría el timón era solo una de las dos mayores incógnitas en la concepción de la película. La otra afectaba al guión, que finalmente funde dos argumentos diferentes. “En los cómics de Iron Man han aparecido dos historias clásicas: una es más antigua y otra más moderna”, explica uno de los productores ejecutivos, Stephen Broussard. “La más antigua es la del personaje llamado El Mandarín, que es uno de los malvados más populares de la franquicia”, y añade: “queríamos combinar esa idea con otro argumento del cómic llamado Extremis, que salió poco antes de la primera película de Iron Man en 2008. Aborda el tema del perfeccionamiento biológico de los humanos, así que Tony debe enfrentarse a humanos con superpoderes”.
Nuevos personajes, nuevas estrellas
Los papeles de los nuevos personajes han recaído en dos pesos pesados de Hollywood: para el del Mandarín, director la organización terrorista Los Diez Anillos (la que secuestró a Tony Stark en la primera película), se escogió a Ben Kingsley, todo un veterano fogueado en películas como Ghandi o La lista de Schindler. Según Luis D´Esposito, productor ejecutivo, el Mandarín "es el arquetipo de terrorista moderno y aterrador que ha tomado rasgos de todo el mundo. Era una idea bastante atrevida, así que necesitábamos a alguien sin una etnia concreta y que además fuera un actor de primera fila". Si os fijáis en la imagen de debajo coincidiréis con nosotros en que el aspecto que muestra es inquietante, aunque si veis la película doblada os perderéis su voz, un rasgo que Kingsley ha querido trabajar especialmente.
Por su parte, Aldrich Killian, director de un equipo que investiga y desarrolla el virus Extremis, es interpretado por Guy Pearce. Veamos qué tiene que decir el productor Kevin Feige sobre él: "Aldrich Killian es un personaje del cómic. Era un personaje secundario que hemos ampliado muchísimo. En estas películas siempre hemos querido introducir un personaje que representara cierto aspecto del personaje de Tony. Killian quiere ser un motor, un agitador y un líder de la industria al margen de Tony Stark".
Por supuesto, junto a Robert Downey Jr. volvemos a ver en los papeles protagonistas a Gwyneth Paltrow (Pepper Potts) y Don Cheadle (Coronel James Rhodes). En este vídeo, los actores principales nos dan sus impresiones sobre su trabajo en la película:
Anécdotas del rodaje
Como siempre ocurre con estas superproducciones, hay multitud de curiosidades que comentar sobre el rodaje. Los trajes de Iron Man, por ejemplo, han hecho correr ríos de tinta (física y electrónica) entre los fans del personaje. La última vez que le vimos en Los Vengadores llevaba el traje Mark 7, mientras que al comienzo de esta tercera película aparece con el Mark 42, un prototipo más avanzado que permite que las piezas vuelen hacia él cuando lo desea. Lo que está claro, y la imagen de abajo demuestra, es que vamos a encontrar más información sobre la Galería de Armaduras, que alberga todos los trajes de Iron Man.
Por otro lado, algunas de las tomas exteriores que se rodaron en Carolina del Norte con unos 32º de temperatura eran… escenas de invierno con nevadas, lo que obligó a los extras a trabajar en esas condiciones embutidos en ropa de invierno. Y por cierto, ¿sabéis qué compañía de videojuegos tiene su sede allí? Epic Games, creadores entre otros muchos del reciente Gears of War Judgment. De hecho, su cuartel general fue uno de los escenarios donde se rodó. El equipo de la película colocó un enorme árbol de navidad en el jardín de entrada, así que buscadlo como referencia cuando la estéis viendo.
Hablando de escenarios, la mansión Stark, situada al borde de un acantilado, es uno de los más reconocibles de la saga. Se tardó 16 semanas en construir el plató, y se montó sobre un mecanismo de suspensión que permitía que toda la estructura se inclinase 45º. Gracias a eso se pudo filmar el ataque que podéis ver en este impresionante vídeo.
Otra de las secuencias más espectaculares (y complicadas a la vez) es el rescate de 13 personas que caen a la vez de un avión, a pesar de que Iron Man solo puede llevar a 4 al mismo tiempo. Se rodó con la ayuda del equipo acrobático de Red Bull, y se realizaron nada menos que 630 saltos para grabarla. Parte de la escena aparece en este espectacular tráiler.
Con todo lo que os hemos contado, ¿no tenéis aún más ganas de ver la película? Lo que está claro es que esto no se detiene aquí, porque a los fans de Marvel les quedan muchas alegrías por venir con los futuros estrenos de Thor: El Mundo Oscuro (aquí tenéis el primer tráiler), Capitán América 2 y Los Vengadores 2, además de Guardianes de la Galaxia.
Si queréis saber más sobre Iron Man, no os perdáisnuestro especial.
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