Jason Bourne está recuperándose de su amnesia diegética, pero, desde luego, no se le ha olvidado cómo funcionar en taquilla. Las cifras así lo aseguran: la nueva entrega de la franquicia que comenzaba con El Caso Bourne ha logrado recaudar más de 60 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno en los cines de Estados Unidos, copando así el primer puesto en la lista del box-office. El Caso Bourne, la primera entrega, no llegaría a recaudar 30 millones en su primer fin de semana y El Mito de Bourne se quedó en los 52 millones. Sin embargo, El Ultimátum de Bourne si logró superar esta cifra, consiguiendo 69 millones de dólares, nueve más que su actual entrega.
El regreso de Paul Greengrass a la dirección de la saga de Bourne ha supuesto, por tanto, la vuelta de Matt Damon a protagonizar la saga y, junto a las ya citadas cifras de las salas estadounidenses, Jason Bourne ha recaudado más de 110 millones en los tres primeros días de estreno a nivel mundial. Un solo fin de semana le ha valido a la cinta para igualar prácticamente su presupuesto (120 millones de dólares), lo que habrá puesto una gran sonrisa en la boca de sus productores. Si la progresión continúa así, podrían llegar casi a los 400 millones de dólares de recaudación en los cines, una cifra espectacular.
El ascenso de Jason Bourne ha provocado la caída de Star Trek: Más Allá al segundo puesto que, a pesar de todo, sigue una progresión correcta con 24 millones de dólares en su segunda semana, acumulando 160 millones en la taquilla mundial. Este Bourne sigue sabiendo golpear, veremos cómo evoluciona el resto de semanas en la gran pantalla.
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