J.J. Abrams declara estar más confiado al rodar el Episodio IX que el Episodio VII
El próximo 20 de diciembre se estrena el Episodio IX: El ascenso de Skywalker y con él se marca el final de la trilogía secuela y (en principio) el fin de la principal historia de la saga galáctica de Star Wars. A cargo del proyecto vuelve a encontrarse el director J.J. Abrams, quien ya fue responsable del Episodio VII: El despertar de la Fuerza, y terminó tomando las riendas de la película tras la salida de Colin Trevorrow.
En una reciente entrevista con la revista Total Film, Abrams ha hablado de su experiencia rodando El ascenso de Skywalker y de cómo ha cambiado su forma de proceder frente a cómo se desarrolló El despertar de la Fuerza. El director declara que se ha notado mucho más confiado y atrevido, dispuesto a intentar cosas que antes no se le habrían pasado por la cabeza.
"Con esta, me he dejado ser, al menos en la forma en la que atacaba ciertas cosas, más libre", explicaba Abrams. "Con el Episodio VII, me acataba a esta especie de idea de cómo debía de ser Star Wars que tenía en la cabeza. Tenía que encontrar un lenguaje visual, como rodar en localizaciones y realizar efectos prácticos tanto como fuese posible. Y hemos continuado con eso en el Episodio IX, pero también me he encontrado haciendo cosas que no creo que hubiese sido tan atrevido de hacer en el Episodio VII".
"Rian [Johnson] me ayudó a recordar que es por eso que estamos en estas películas, no solo para hacer lo que ya habéis visto anteriormente", explicó el director, sugiriendo que ha tomado notas del trabajo de Johnson en el Episodio VIII: Los últimos Jedi."No diré que me limité a mi mismo con el VII, pero he descubierto que quería hacer algo que se sintiera más consistente con la trilogía original, y con el IX, me he encontrado sintiendo que quiero hacerlo un poquito más".
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