En id Software se diseñó Rage para que refrescara la pantalla 60 veces por segundo y ofreciera una imagen sólida. Esto le permite un tiempo de respuesta muy rápido en consolas y PC que lo soporten. Pero es una excepción, igual que sucede con la serie Call of Duty, que también tiene el mismo objetivo en cuanto a refresco.
Sin embargo, el propio John Carmack, responsable de los motores de juego 'id Tech', afirma que veremos muchos juegos que tendrán como objetivo los 30Hz. Es decir, la mitad de lo que promete con su tecnología. ¿El motivo? Que aún le queda mucha vida a las pantallas actuales, compatibles con esa tasa de refresco y que nuestros ojos se han acostumbrado de maravilla a esa supuesta baja estabilidad de imagen. Pero, lo más curioso, es que habla del futuro y de nuevas generaciones de consolas.
En el Twitter de John, este afirma, concretamente, que "Habrá muchos juegos a 30Hz, lo cual no me gusta. Si los televisores añadieran menos lag, sería más aceptable". Parece que no le gusta la forma de mantener compatibilidad con sistemas antiguos, al mismo tiempo que añade un dato interesante. Sobre todo, si jugamos online. Al tiempo que tarda una consola en transformar nuestras pulsaciones de los botones del mando, hay que sumarle el que invierte el propio juego en calcular todo y el que pasa hasta que se envían los datos por la Red.
Xbox ∞, PS4, Wii U o lo que venga después, mientras la mayoría de las pantallas sean parecidas a las actuales, tendrán algo en común. Muchos de sus juegos pondrán el listón en mantener una tasa de 30 imágenes por segundo, constantes, si se cumple la frase de Carmack. Eso sí, lo más seguro es que a cambio lleguen con resoluciones reales de 1080p y efectos que, por ahora, sólo pueden conseguir los PC más potentes. ¿Tú qué prefieres? ¿Más fluidez y menor tiempo de respuesta o que el juego tenga unos gráficos mucho más avanzados?
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