Las luces rojas fue uno de los mayores problemas que Xbox 360 y es que si tenías la mala suerte de ver el círculo rojo ya podías echarte a llorar porque tu consola quedaba prácticamente inservible. Por suerte, este problema se logró solucionar con el paso del tiempo aunque no fue algo que le saliese barato a Microsoft.
Peter Moore, actual jefe de operaciones en Electronic Arts, era por aquel entonces uno de los principales responsables de Xbox 360 y ha hablado en un podcast británico del problema que dejó marcada a la consola para siempre gracias al "anillo de la muerte".
"Estábamos viendo la tasa de fallos y empezamos a obtener informes a través del servicio al cliente. Fue algo que no podiamos entender. Sabíamos que teníamos un problema. Me acuerdo de ir a Robbie Back, mi jefe, y decirle que creía que podíamos tener un problema de millones de dólares ahí."
"Era un problema realmente difícil para nuestros ingenieros y no conocíamos de qué se trataba. Sabíamos que estaba relacionado con el calor."
"El momento que nunca olvidaré es cuando le dije a Robbie que teníamos una reunión de negocios en el edificio 34 con Steve Ballmer. Le conté que teníamos que decirle a Steve lo que teníamos que hacer: mandar una caja vacía de FedEx a cada usuario que tuviera un problema de luces rojas, que nos la devolvieran con la consola estropeada y que la arreglaríamos. Me senté frente a él, a quien admiro pero que también puede ser muy intimidante, y le dije que si no hacíamos eso la marca estaba muerta."
"Calculé con mi equipo financiero, Dennis Durkin (ahora en Activision) y Doug Ralphs, que la cifra ascendería a 1.150 millones de dólares. Nunca olvidaré que 240 millones fueron a parar a FedEx. Sus acciones debieron ascender por las nubes en esas semanas."
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