Que Wade Wilson hace mucho que cambió su cordura por una katana y un factor curativo es algo que todos los que hayamos leido Marvel alguna vez lo sabemos. Que no para de hablar ni aunque le maten (varias veces seguidas) es algo de lo que también estamos al corriente. ¿Y qué decir de su iconoclastia de la cual, ningun personaje de Marvel está a salvo? Ha parodiado a Spider-man, Lobezno, Thor... ¡Si hasta una vez llegó a vestirse como la Chica Maravilla, panties incluidos!
Pero esta vez Masacre, (Deadpool, allá en ultramar) ha ido un paso más lejos, porque coincidiendo con el reboot de la serie en EEUU, Wade se supera a si mismo. Esta vez ya no se mete con ícono pop. sino que va a por lo más sagrado para un estadounidense, y no nos referimos a Jesús, la Bandera o la SuperBowl, sino a los Presidentes de los Estados Unidos de América (música patriotica, por favor).
Desde George Washington y Abraham Lincoln hasta Richard Nixon y Ronald Reagan, los principales mandatarios muertos serán los rivales de Masacre en este re-lanzamiento, programado en EEUU para el 7 de noviembre. Su largos bocadillos estarán escribitos el guionista de monólogos Brian Edmun Posehn y Gerard Gorman Duggan. Mientras que las representaciones gráficas violentas y escabrosas (como deben ser) sera cosa de Geoff Darrow (Daredevil) y Tony Moore (Venom), dos pares de manos habituados lo grotesco.
Y es que la mejor definición para la que se avecina es GORE. El primer rival de Wade será el Presidente Franklin Delano Roosevelt, quien acompañado de su inseparable silla de ruedas, tratará de poner en su sitio al mercenario, el encargado de arreglar el desastre en ciernes.
Y es que al parecer algún idiota bien intencionado ha dejado de preguntarse qué puede hacer el país por él y decide hacer algo él por el país. ¿Y que mejor que pasarle el marrón a quien ya tuvo que lidiar una vez con el problema? Pero como podeís observar no todo sale como se había esperado. Y en lugar de llamar al Capi o a los Vengadores para arreglar el asunto, llaman a alguien que está dispuesto a ensuciarse las manos incluso a cambio de un mísero dólar.
Parodia con olor a crítica
Desde un punto de vista crítico, esta hilarante propuesta de Masacre puede traducirse fácilmente en una broma macabra de la Marvel, la cual no se ha pronunciado al respecto, pero que desde luego tiene un subtexto bastante politizado.
Marvel Comics es una de las editoriales mas progresistas del país. Y por lo tanto, sus simpatías recaen sobre el partido Demócrata. Es curioso que el discurso actual de los conservadores sea el de Volver a las raices y resucitar a los Padres Fundadores. En este aspecto, el responsable del hechizo hace lo mismo, literalmente hablando. Y claro, como todos sabemos, no es buena idea juntar política y magia negra. Salvo que quieras al Doctor Muerte viviendo en la Casa Blanca.
De ahí podría deducirse, que de cara a las próximas elecciones presidenciales, programadas para el 6 de noviembre de este año, la Marvel aproveche a uno de sus personajes con más tirón para posicionarse desde una posturamente aparentemente inocente, pero a la vez tremendamente ácida. Lo cual no sería la primera vez si se atiende a tramas como Imperio Secreto o Civil War, las cuales hacian referencia al caso Watergate y a las políticas de seguridad de Bush, respectivamente. Claro que Masacre no es los Vengadores, y por supuesto, las tintas estarán mucho menos cargadas, sobre todo teniendo en cuenta con quién se la está jugando.
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