"Mi hijo se gastó 3000 libras en un videojuego", la peligrosa tendencia entre los jóvenes

Mi hijo se gastó mas de 3000 libras en un videojuego en menos de tres meses. Este es uno de los testimonios realizados por un padre cuyo hijo se gastó esa desorbitada cantidad de dinero en microtransacciones dentro de un videojuego. 

Desde que se han instaurado y consolidado los contenidos de pago en los títulos más populares, esta tendencia comienza a ser demasiado conocida. Todo esto, viene a raíz de un artículo de la BBC, en el cual, una familia confesaba que sus dos hijos pequeños se habían gastado 550 libras en paquetes de sobres de jugadores en Fifa19.

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Muchos padres se han visto engañados por sus hijos, los cuales se las han ingeniado para utilizar su tarjeta de crédito para comprar monedas virtuales de varios juegos para invertirlo en productos como skins, cosméticos, sobres y demás productos. 

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Un post en el popular foro ResetEra ha reunido una gran cantidad de ejemplos y situaciones similares: más de 1000 euros gastados en Fortnite, un joven de 16 años se gastó 2000 libras en NBA2K, 700 dólares gastados en cofres de Clash Royale, etc. Existe una larga lista de ejemplos en los cuales, los padres tardaban meses en darse cuenta. En muchos casos, los pagos se realizaban en cuantías bajas, que poco a poco iban aumentando significativamente. 

Estamos ante un problema difícil de ignorar y el debate sobre el control parental en los videojuegos está más abierto que nunca. Está claro que a edades muy bajas, los más pequeños se pueden sentir influenciados y verse persuadidos a comprar este tipo de contenido. Ya sea por moda o porque lo ven en su día a día, está practica se está consolidando y muchos no son conscientes del peligro. 

El control por parte de los padres debe ser férreo, pero en muchos casos, estos pagos se hacen a escondidas y puede ser demasiado tarde para recuperar el dinero. ¿Se deberían establecer mayores límites por parte de las compañías? ¿Hasta que punto los micro-pagos se pueden controlar?