El país del sol naciente siempre ha sido el talón de aquiles de Microsoft en su aventura en el mundo de los videojuegos. Pese a que comenzara con fuerza en los primeros compases de Xbox 360, consiguiendo que Mistwalker desarrollara los ahora clásicos Blue Dragon y Lost Odyssey o que Square Enix también pensara más allá de Sony con Final Fantasy 13, a estas alturas la fuerte inversión en el mercado japonés podría decirse que ha caído en saco roto.
Dada la situación, muchos elucubrábamos sobre qué política seguiría la compañía respecto a Xbox One, su consola de próxima generación que presentó hará una semana, y Japón. ¿Volvería a repetir el "error" de intentar agradar al japonés medio con una fuerte inversión, ya sea abriendo sus propios estudios o inyectando capital en algún equipo externo abierto a colaboraciones? ¿Dejaría de intentar triunfar en el país para simplemente cumplir y centrarse en América y Europa?
Microsoft todavía no se ha pronunciado por todo lo alto al respecto, pero sí que ha llevado a cabo un movimiento(de entre muchos que permanecen en la sombra esperando a que llegue el momento para que los resultados brillen con luz propia) que habla por sí solo: fundar Microsoft Studios Osaka, un estudio interno cuya principal función será desarrollar juegos, suponemos que de marcado carácter japonés, para Xbox One, además de ser el primer estudio de los de Redmond en tierras niponas.
Por nuestra parte, crucemos los dedos para que Microsoft Studios Osaka desarrolle grandes éxitos a los que Japón se les quede pequeño y que, tarde o temprano, den la vuelta al mundo. ¿Creéis que tendremos la oportunidad de conocer alguno de sus proyectos durante su conferencia del E3 2013 del 10 de junio?
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