Para muchos fans de Star Wars, la noticia de que J.J. Abrams volvería a ponerse detrás de las cámaras en el Episodio IX ha sido un alivio, tras la salida del director original, Colin Trevorrow. Sin embargo, esta noticia ha sentado bastante mal en Paramount.
Según cuenta THR, J.J. Abrams había firmado un contrato de 10 millones de dólares al año con el estudio hasta 2018. La última película que dirigió para Paramount fue Star Trek: En la oscuridad, que recaudó más de 460 millones de dólares en todo el mundo. También fue productor de Misión Imposible 5: Nación secreta y Calle Cloverfield 10 en 2015.
J.J. Abrams pudo dirigir El despertar de la fuerza gracias a que rodar una película de Star Wars era un sueño para él. Eso, y que entonces el jefe de Paramount, Brad Grey, fue lo suficientemente amable para dejar Abrams trabajara con Disney y Lucasfilm.
Pero con mil millones de recaudación en la taquilla mundial con el Episodio VII, Kathleen Kennedy no dudó en volver a llamar a Abrams como la persona adecuada para hacerse cargo de la última entrega de la trilogía.
Al parecer, el actual presidente y director ejecutivo de Paramount, Jim Gianopulos, ha recibido dinero de Disney para compensar la pérdida de J.J. Abrams, que debía dirigir otra película con el estudio después de Star Wars. Pero no ha sido suficiente, ya que las fuentes dicen que es menos de siete cifras.
Parece que el conflicto entre ambos estudios irá para largo, ya que el guión del Episodio IXde Star Wars aún no está terminado y la fecha de estreno de la película se vio retrasada a diciembre de 2019.
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