A veces tras terminar el último capítulo de una serie, mucha gente decide seguir viendo otra cosa diferente o quizás irse a dormir. Sin embargo, una pareja de la zona de Gandia tuvo la reacción más extrema tras ver El caso Alcàsser, la miniserie documental de Netflix sobre el caso de las niñas de Alcásser.
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Dicha pareja condujo desde su casa a Tous, hasta el mismo barranco donde las tres adolescentes (Miriam, Toñi y Desirée) fueron enterradas después de haber sido torturadas, violadas y asesinadas. Una vez en el barranco de La Romana, la pareja decidió escarbar cerca de la fosa donde se hallaron los restos mortales de las chicas y allí encontraron unos huesos pequeños. Envolvieron los huesos en papel de plata (porque al parecer venían preparados de casa, por si encontraban algo), condujeron de vuelta a su localidad y entregaron los restos a la Guardia Civil de Oliva.
Los restos están siendo investigados y un portavoz de la Guardia Civil declara que inicialmente pensaron que los huesos encontrados pertenecían a un animal pequeño, aunque después determinaron que efectivamente son humanos. Los restos están siendo analizados en el Instituto de Medicina Legal de Valencia y los investigadores tratarán de extraer muestras de ADN para cotejarlos con el de las tres chicas asesinadas. En el caso de que se demuestre que los huesos que encontró la pareja en Alcàsser son de una de las víctimas, se enviarán como prueba al juzgado que instruyo el caso, el Alzira, aunque por el momento no hay indicios de que puedan ser pruebas relevantes para la investigación.
Se desconoce las identidades de la pareja y qué les llevó a viajar hasta Alcàsser para escarbar con sus propias manos en el lugar.
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