La beta de Destiny ha acaparado la atención en el mundo de los videojuegos desde el pasado 17 de julio, cuando hizo acto de presencia en PlayStation 3 y PlayStation 4. El 23 de julio hará lo propio en Xbox 360 y Xbox One, para definitivamente cerrar sus puertas el 27 de julio y dejarnos con ganas de más hasta el 9 de septiembre, cuando finalmente vea la luz en las cuatro plataformas antes citadas.
Sabiendo que Destiny es un juego multiplataforma en el que podremos traspasar nuestros guardianes de una consola a otra (siempre dentro de la familia Sony y Microsoft y respetando un orden generacional), no sería difícil imaginar que aceptara el juego cruzado entre diferentes consolas, al menos en lo que respecta a la pareja PS3 y PS4 por un lado y Xbox 360 y Xbox One por otro, ¿no creéis? Pues Bungie ha explicado recientemente los motivos por los que dicha funcionalidad no es bien recibida en el equipo.
Según ha explicado con un caso muy práctico Roger Wolfson (ingeniero de Bungie) en una entrevista realizada por Digital Trends, imaginemos que controlamos a un francotirador que intenta hacer su trabajo en una consola de la pasada generación, y encuentra a un objetivo al que abatir. Pues bien, dicho francotirador tendrá una desventaja ante los que hagan lo propio en una consola de nueva generación al ser dicho objetivo de dos píxeles para uno y de cuatro para el otro. Así de sencillo.
Las diferencias de hardware que afectan directamente a la experiencia jugable son muy comunes en el mundo del PC, pero no es algo demasiado habitual en lo que respecta a las consolas y, por supuesto, es algo que Bungie quiere evitar por completo, de ahí su decisión de que Destiny no permita el juego cruzado entre plataformas, ni siquiera entre las de la misma familia. Igualdad máxima en el campo de batalla para todos y, quizá, uno de los motivos por los que parece que no podremos jugar a Destiny en PC a corto plazo.
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