Portátil gaming potente y barato: Ryzen 7 de 4ª generación, 16 GB RAM y pantalla 144 Hz, por menos de 995€
Emm Jiménez
¿Quieres un portátil de calidad para jugar y con suficiente potencia? Está claro que la clave está en analizar los componentes técnicos, principalmente las unidades de procesador y las unidades de memoria. Pero teniendo en cuenta que la pantalla puede ser muy relevante para jugar. ¿Puede comprarse un portátil por menos de 1.000 euros que tenga características punteras en todo estos aspectos?
Pues aunque parecía que no, este MSI Bravo 15 está dispuesto a demostrar que sí. Cuenta con un procesador AMD Ryzen 7 de cuarta generación, el modelo 4800H. Además, cuenta con una gráfica AMD RX5500M con una memoria VRAM dedicada de 4 GB. Con estas características vamos a tener potencia suficiente para ejecutar los videojuegos con calidad. Y a esto hay que añadir una memoria RAM de 16 GB y una memoria interna de 512 GB de SSD. Con una gran pantalla de 15 pulgadas con una frecuencia de 144 Hz. Puedes conseguir ahora mismo en Idealo por menos de 995 euros. Es una compra perfecta.
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Analicemos poco a poco cada una de sus características. A nivel de potencia nos encontramos con un procesador AMD Ryzen 7 de cuarta generación. En su equivalente para equipos de sobremesa tendríamos que gastarnos unos 300 euros para comprar el chip, y eso teniendo en cuenta las cifras de subida que estamos viendo en los precios de los procesadores. Alcanza los 4,2 GHz de frecuencia de reloj, y es un procesador muy potente para tener un portátil con las limitaciones de diseño y refrigeración que implica.
El procesador gráfico es un AMD Radeon RX5500M. Cuenta con una memoria VRAM dedicada de 4 GB. Sería equiparable a una Nvidia GeForce 1060, con sus diferentes, claro está. Solo con estas características ya podemos hacernos una idea de que entre los dos componentes anteriores habríamos pagado más de la mitad del portátil.
Y eso que no hemos hablado de otras características clave del mismo. La memoria RAM de 16 GB es una mejora con respecto a otros portátiles gaming algo más baratos que se quedan en los 8 GB. Y destaca el encontrarnos con una SSD de 512 GB. Más que suficiente para almacenar todo lo que necesitamos en archivos de programa. Como siempre, lo ideal será mantener fuera todo lo que no sea imprescindible para la ejecución diario del ordenador.
Aunque no podemos olvidarnos de la pantalla. Y es que se trata de un panel de 15 pulgadas con resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles, que nos ofrece una densidad de píxeles suficientemente alta como para tener una buena calidad. Todo ello con una frecuencia de refresco de 144 Hz, estando a la altura de lo que uno puede esperar en una pantalla de gama alta.
Por menos de 995 euros, es una compra perfecta para el que quiere comprarse un portátil con el que jugar con máxima calidad, y aun así no pasar de la barrera de los mil euros.
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