Sony ya ha comentado la importancia que tendrá la retrocompatibilidad en su consola de nueva generación, y también es una de las características más esperadas por los jugadores de cara a la nueva PS5.
Pero, ¿cómo funcionará la retrocompatibilidad en PlayStation 5? Una nueva patente de Sony nos ha dejado los primeros detalles sobre ello, explicando cómo será y las pruebas que llevarán a cabo para que no se produzcan errores entre diferentes consolas.
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Lo primero que va a hacer Sony es ejecutar el juego original en la consola para la que fue diseñado, para ver su rendimiento. Después, se ejecutará en el nuevo hardware para ver qué puntos en común tienen.
El objetivo de estas pruebas es ajustar los parámetros operativos de la consola de nueva generación, para lograr el mismo nivel de rendimiento que se consigue en el hardware para el que fue diseñado originalmente. Ya que una nueva consola no implica necesariamente un mejor rendimiento del juego antiguo, por lo que Sony quiere ofrecer una experiencia acorde a lo que se espera de la retrocompatibilidad en su nueva máquina.
Pero esto es solo el principio de la metodología que se llevará a cabo, ya que una vez terminen estas pruebas y se vea que es estable. Sony optimizará el rendimiento para ver si el juego de la anterior consola se beneficia de este nuevo hardware, hasta que la aplicación falle. Así se establece el límite al que puede llegar la consola.
De esta manera no se realizarán cambios en el código original del juego, para que los títulos antiguos se puedan ejecutar en la consola de nueva generación sin que suponga ningún problema por ello.
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