Square Enix ha vuelto a abrir la Caja de Pandora a la
hora de hablar sobre Final Fantasy
7 y su siempre presente en todas las conversaciones posible
remake, aunque tras las últimas declaraciones parece que la
compañía nipona se ha centrado en lo que a dicho remake se
refiere.
A estas alturas de la película ya ha quedado más que demostrado que
muchísimos jugadores estarían dispuestos a volver a disfrutar de
las aventuras de Cloud y compañía, dando igual las
condiciones del esperado remake. Y es que la séptima entrega la
famosa franquicia de rol es, con diferencia, la más aclamada, amada
y deseada por todo jugón que se precie, hecho que se ha demostrado en
infinidad de ocasiones.
A sabiendas de que el remake de Final Fantasy VII es un as en la
manga de imaginable valor, la compañía nipona no tiene ninguna
prisa en jugar sus cartas, aunque no ha cesado en su empeño por
recordarnos su existencia con Final Fantasy Advent Children
o Final
Fantasy 7 Crisis Core. Más o menos algo así se puede
entender tras las palabras de Tetsuya Nomura en una
entrevista a Famitsu, en la que asegura que el remake del
JRPG más conocido de la saga tiene muchos proyectos por delante,
pero que no se olvidan de él.
Nomura considera que desde Square Enix todavía tienen mucha calidad
en forma de JRPG que ofrecer antes de centrarse en el remake de
Final Fantasy 7. El conocido diseñador también ha considerado que
Yoshinori Kitase es el verdadero herededo del espítu de la
saga Final Fantasy, resaltando la figura del nipón, no sabemos si
con segundas intenciones o alguna pista que no hemos sabido
interpretar.
De momento Square Enix tiene en su agenda juegos con bastante
prioridad respecto al remake de Final Fantasy 7, como el cada día más
cercano Kingdom Hearts 3 o el cada día más desaparecido
Final Fantasy Versus 13. ¿Creéis que la compañía
japonesa debería ponerse manos a la obra con el esperado
remake o debería esperar a la siguiente generación?
¿Preferiríais que fuera otro título el que fuera reeditado? Sea
cual sea vuestra opinión, tocará armarse de paciencia, ya sea para
bien o para mal, hasta que la compañía japonesa mueva ficha.