No hay duda alguna de que, en los últimos años, la rama occidental de Square Enix está dejándonos juegos mucho más interesantes que la oriental. No en vano, en los últimos años hemos podido echarle el guante a Hitman Absolution, Tomb Raider o Sleeping Dogs, títulos que pese a su evidente calidad no han vendido ni por asomo lo que la compañía nipona esperaba de ellos. Aun así, gracias al trabjo de Eidos Montreal o Crystal Dynamics, entre otras, la compañía ha evitado parcialmente el desastre económico.
Quizá por ese motivo, Square Enix ha llevado a cabo una importante reestructuración de IO Interactive, el estudio responsable de las sagas Hitman y Kane and Lynch. A partir de ahora, el estudio asentado en Dinamarca sólo trabajará en el próximo título de la franquicia del Agente 47, que ya se dejó ver en forma de ilustraciones poco después del lanzamiento de Hitman Absolution.
En lo que respecta al número de empleados, se ha reducido a la mitad, encontrándose en estos momentos Square Enix buscando un hueco en otros estudios y empresas a los trabajadores que no seguirán militando las filas de IO Interactive. Al centrar sus esfuerzos en una sola IP, no será necesario el mismo músculo que tenía antes el estudio, por lo que puede entenderse la maniobra realizada.
El pasado mes de marzo, Yoichi Wada dimitía y dejaba su puesto de presidente de Square Enix a Yosuke Matsuda, que prometía revisar todos y cada uno de los frentes abiertos de la compañía con tal de descubrir qué era lo que estaba funcionado y qué era lo que no para tomar cartas en el asunto, y todo apunta a que esta reestructuración es fruto de dichas declaraciones.
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