En poco más de dos meses veremos en los cines Han Solo: Una historia de Star Wars, aunque lo de hoy nada tiene que ver (o quizás si) con este spin-off. De momento no sabemos prácticamente nada del Episodio IX, exceptuando que detrás de cámaras estará J.J. Abrams y que será la película definitiva de la saga que deja atrás la historia original y a sus personajes.
El despertar de la Fuerza y Los últimos Jedi tiene en común, entre otras cosas, la capacidad armamentística de la Primera Orden. Si en el Episodio VII vimos la base Starkiller capaz de consumir soles como el que come caramelos, en el VIII nos encontramos con la Supremacy. Pero el IX no se quedará atrás y en 2019 se repetirá la formula y veremos una nueva súper arma en manos de los malos, ¿por qué los buenos nunca tienen estas cosas?
Según informa ScreenRunt, la novela de Star Wars: Los últimos Jedi desvela el plan de contingencia de Palpatine para reconstruir el Imperio si acababa muerto. Este pasaba por construir el futuro nuevo ejército tras la Batalla de Jakku en las Regiones Desconocidas, el cual se puso al servicio de Snoke, “ese villano desconocido del que nada sabemos”.
La novela en inglés de Star Wars: Los últimos Jedi
Si Star Wars: Episodio IX acaba siendo una historia que nos lleve unos años después de la Batalla de Crait, es más que probable que la Primera Orden se recupere del varapalo sufrido por la Resistencia, y presenten una nueva súper arma con la que intentar destruir lo que queda de ellos.
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