La Saga Skywalker y la Trilogía de las Secuelas de Star Wars tocaron a su fin con el estreno de Star Wars episodio IX: El ascenso de Skywalker, la novena película episódica de Star Wars que cierra una historia que se ha narrado durante 42 años de cine. J.J. Abrams heredó una papeleta importante legada por Rian Johnson y su Star Wars episodio VIII: Los últimos Jedi, una película que en lugar de servir de nudo para la trilogía, deshizo muchas tramas que se habían establecido.
La taquilla también está respondiendo a lo que se esperaba con Star Wars episodio IX: El ascenso de Skywalker. Desde hace meses, las previsiones de recaudación en taquilla de la película se han ido desinflando poco a poco. La película de J.J. Abrams ha recaudado a nivel global 373 millones de dólares en taquilla, y se sitúa en la primera posición de recaudación en lo que al fin de semana se refiere. Pero su recaudación inicial es el peor de los tres estrenos correspondientes a la Trilogía de las Secuelas.
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En 2015, Star Wars episodio VII: El despertar de la Fuerza aprovechaba el regreso de la franquicia a la gran pantalla con un excepcional estreno, mientras que en 2017, a pesar de la saturación, las promesas de Star Wars episodio VIII: los últimos Jedi también tuvo un buen arranque. Eso si, su desarrollo propició el boicot de los fans de la película de Han Solo: Una historia de Star Wars y, muy probablemente, haya hecho que parte de la expectación sobre El ascenso de Skywalker haya sido menor de lo deseado por Lucasfilm.
Desde luego, las cifras indican que Star Wars episodio IX: El ascenso de Skywalker no va a perder dinero, pero teniendo en cuenta la campaña de marketing que ha tenido detrás la película, Disney esperaría mucho más.
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