Star Wars VIII: los Últimos Jedi ha sido una de las películas más aclamadas y odiadas de toda la franquicia de Star Wars. La película recibía todo tipo de opiniones mixtas, desde aquellas que la ensalzaban como una de las mejores películas de ciencia ficción de la historia, hasta la que la desbancaban para definirla como la peor e ilógica entrega de Star Wars.
Falta de coherencia o no, la línea temporal de la película así como la historia apuntan ahora directamente a J. J Abrams. El director de Episodio VII: El despertar de la Fuerza, fue elogiado por su primera película de Star Wars como director, aunque también criticado por realizar supuestamente un calco de lo que los fans más acérrimos querían ver de nuevo.
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La duda de muchos fans, tanto detractores o amantes de los Últimos Jedi: ¿continuará Episodio IX en la misma línea o por los mismos derroteros? Una gran preocupación teniendo en cuenta que las dos películas se polarizan y repelen al mismo tiempo debido a sus claros y diferenciados modos de narrar Star Wars.
Abrams asegura haber desarrollado sus ideas para Episodio IX para responder a lo que los Últimos Jedi traía al universo Star Wars. Para mayor morbo o inri, J. J Abrams declaró que, las reacciones negativas de los fans a los Últimos Jedi no han cambiado ni perfilado en absoluto sus planes para Star Wars IX, llegando a agradecer a Rian Johnson su trabajo.
Lo cierto es que J. J Abrams como es lógico, estuvo implicado también en Star Wars VIII: los Últimos Jedi y formó parte de las decisiones que se tomaron junto con la visión de Rian Johnson. Especialmente teniendo en cuenta que Abrams debía seguir vinculado a la historia de la trilogía y comprometido con ella si iba a dirigir el último capítulo de la misma.
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