Star Wars Jedi Fallen Order, el juego desarrollado por Respawn Entertainment y Electronic Arts, ha sido una de las mayores alegrías del año para los fans de la saga galáctica (que también podemos disfrutar con el estreno de Star Wars El ascenso de Skywalker, la reedición Star Wars Battlefront II Celebration Edition y la promesa de que pronto podremos ver en nuestro país la serie The Mandalorian).
Jedi Fallen Order era un juego ambientado entre Episodio III La venganza de los Sith y Rogue One, en que controlamos a Cal Kestis, un aprendiz de Jedi que ha perdido su conexión con la Fuerza, y que se enfrenta a la Segunda Hermana, una inquisidora como las que aparecen en Star Wars Rebels. En cualquier caso, aplaudimos su combinación de estilos de juego tomados de otras franquicias. Star Wars Jedi Fallen Order tiene un sistema de combate que recuerda a Sekiro Shadows Die Twice (el GOTY de The Game Awards) y que está basado en las paradas con el sable de luz.
Además, la navegación por los escenarios parece tomada de aventuras como Uncharted o Tomb Raider (añadiendo el wallrun que el estudio ya había implementado en Titanfall), y tanto el diseño de escenarios como el sistema de guardado es una referencia a los Dark Souls. Esta combinación de elementos ha dado como resultado un juego equilibrado, muy entretenido y lleno de guiños y sorpresas.
Según Stig Asmussen (director del juego y también responsable de God of War III) hubo un extra que le hubiera gustado meter, pero que finalmente no pasó el corte. Lo hemos sabido gracias a una entrevista del director en IGN, y se trata del modo cabezones. Este modo es un guiño a los juegos clásicos, y simplemente permite dar un aspecto cómico a los personajes introduciendo una combinación de botones. Lo hemos visto en juegos como NBA Jam, 007 Goldeneye, Tekken 2... y aunque no alteraba el gameplay, era muy gracioso (y uno de nuestros favoritos).
Podéis ver la entrevista completa (en inglés) en el siguiente vídeo de Youtube. Menciona que incluso pidió a Lucasfilm integrar este modo en el juego -que él utilizaba para impresionar a su actual esposa cuando eran más jóvenes- pero que finalmente no pasó el corte. Lamentablemente tampoco podremos disfrutar del modo cabezón en Star Wars Jedi Fallen Order en un futuro a través de un DLC, ya que el estudio parece centrado en el desarrollo de una secuela.
Ha merecido la pena esperar todo este tiempo para disfrutar de Jedi Fallen Order. La premisa que nos dejó Respawn (una aventura centrada en la historia para un jugador, sin modo online) casi nos devolvía a los tiempos de Star Wars KOTOR o la saga Dark Forces "antes de estos tiempos oscuros, antes del Imperio".
Lo mejor de todo no es que sea fiel a la saga -esa es la parte fácil- o que añada más riqueza al universo expandido. En realidad lo que más nos ha gustado es su desarrollo, como videojuego, capaz de atrapar a cualquiera que vaya buscando una buena aventura.
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