El director Guillaume Canet (Pequeñas mentiras sin importancia) nos desplaza en el tiempo a la ciudad de Nueva York de 1974 en Blood Ties. Chris (Clive Owen), tras haber cumplido cincuenta años, es liberado de la cárcel por buena conducta después de varios años en prisión tras ser condenado por un ajuste de cuentas que terminó en asesinato.
Irá a recogerlo de mala gana su hermano Frank (Billy Cudrup), que trabaja dentro del cuerpo de policía. Las elecciones que ambos han tomado a lo largo de sus vidas han sido totalmente diferentes, y siempre ha existido rivalidad entre ellos desde la infancia.
Su padre, Léon (James Caan), que los sacó adelante él solo, siempre prefirió a Chris, lo que abrió entre ellos una brecha definitiva, a pesar de la mala conducta de su hijo.
Frank ahora tiene la esperanza de que su hermano cambie para darle una oportunidad, por eso lo alojará en su casa y le encontrará un trabajo digno, así como le ayudará a recuperar a su mujer, Monica (Marion Cotillard) y a sus hijos. A pesar de eso, Chris conocerá a Natalie (Mila Kunis), una cajera de supermercado con la que espera iniciar una nueva vida sentimental. Pero rápidamente el pasado volverá para pedirle cuentas a Chris y se sumergirá de nuevo en los bajos fondos. Para Frank esta será la última traición que le perdona a su hermano.
La cinta, aunque no tiene una fecha de estreno confirmada, llegará a nuestro país a finales de año.
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