A parte de las dudas acerca de si Venom iba a entrar dentro del UCM, si iba a tener un cameo del Spider-Man de Tom Holland, o qué simbiontes iban a aparecer en la película protagonizada por Tom Hardy, una de las principales cuestiones sobre su llegada al cine era si el antihéroe iba a contar con una calificación R, a lo Deadpool, o una PG-13 como las de Marvel.
Finalmente, a una semana de su estreno, se ha podido ver que Venom finalmente va a contar con una calificación PG-13 en vez de R, algo que, según su productor ejecutivo Avi Arad, nunca fue una opción, pues el propósito de la película es alcanzar al público más amplio posible.
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"Para mí, la calificación R nunca estuvo en consideración. ¿Puedes salirte con la tuya sin ser R y que más gente pueda verla? ¿Para llegar a gente más joven? Yo hice una serie de animación en la que estaba Venom. Era 1994. No hay razón para mostrar más violencia. La gente relaciona a Venom con la violencia pero no es así. Es el protector letal, que es algo completamente diferente. Queremos ser muy fieles a los cómics. Hoy con el CGI y todo los efectos visuales se puede hacer que Venom te arranque de un mordisco la cabeza, pero no tenemos por qué mostrar como la lanza de un lado para otro. Es irrelevante. Lo importante es que al final de la película te preguntes, ¿es un mal tipo? Sí", explicaba Arad en una entrevista con ComicBook.
Quizá haya sido esta la razón principal por la que Venom no se ha dirigido a un público más adulto que reclamaba un antihéroe tan violento como los cómics, o quizá haya sido Sony la que haya "obligado" a la película a ampliar su público objetivo para asegurarse una buena recaudación en taquilla, aunque como ya ha demostrado Deadpool en dos ocasiones, la R no te impide convertirte en un fenómeno mundial.
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