Las tendencias parecen estar claras: las videoconsolas pierden mercado frente a los smartphones. A pesar de las buenas noticias, como que Nintendo haya vuelto a la carga, llegando a vender más unidades de Nintendo Switch que Sony de PlayStation 4 y que Microsoft de Xbox One durante agosto en Estados Unidos, la realidad es que se venden menos videoconsolas. De acuerdo con las gráficas realizadas por Statista, un portal de estadísticas de mercado, las videoconsolas han vendido la mitad de unidades de lo que consiguieron vender en 2010, mientras que los dispositivos inteligentes se han convertido en la plataforma más rentable de la industria.
Como podéis ver en la gráfica situada encima de estas líneas, en 2010, las consolas de videojuegos que se vendían por entonces consiguieron un total de 74,3 millones de ventas en total. Ahora bien, si nos fijamos en la evolución de la gráfica, es fácil darse cuenta de que, a cada año que pasa, se venden menos unidades, llegando a vender en 2016 36,9, casi la mitad de lo obtenido en 2010.
Una de las principales explicaciones de dicho decrecimiento es el consumo de dispositivos inteligentes, que, gracias al avance de la tecnología y el aumento de su popularidad, ha propiciado que se conviertan en la principal fuente de ingresos en lo que a consumo de videojuegos se refiere con un 32% del total, adelantando así a las videoconsolas, que ocupan el 31%. Hecho que no es de extrañar, teniendo en cuenta los datos obtenidos por juegos como Pokémon GO que cuando cumplió un año de vida, el pasado día 13 de julio, acumulaba unos ingresos superiores a los 1.200 millones de dólares.
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