Un representante de Microsoft ha confirmado que Xbox One incluirá un sistema de bloqueo por región, o lo que es lo mismo, que las consolas pertenecientes al territorio PAL no podrán ejecutar juegos NTSC.
Esta medida, que siempre ha estado presente en un buen número de consolas (Xbox 360 incluida), evita que -por ejemplo- los jugadores europeos podamos comprar juegos de Japón o USA y hacerlos correr en nuestra consola, cerrando así las puertas a la importación de videojuegos de otros territorios.
Microsoft justifica esta decisión asegurando que, al igual que en la industria del cine o de la música, los videojuegos deben pasar por los sistemas de regulación independientes de cada país, por lo que seguirán apostando por el bloqueo regional en su nueva consola.
Aunque no nos pilla demasiado por sorpresa, esta nueva (o vieja) limitación se suma a otras restricciones que podría incluir Xbox One y que están desatando todo tipo de reacciones en la red, como la polémica surgida en torno a la segunda mano, la supuesta necesidad de conectarse a internet una vez al día, o la ya confirmada falta de retrocompatibilidad.
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