Microsoft acaba de anunciar que ha llegado a 70 millones de consolas en todo el mundo. ¿Exito o fracaso?. Está claro que en estos 7 años ha habido muchas más luces que sombras.
Antes de lanzar mi reflexión, situemos esta cifra. Wii lleva 96,5 millones (datos de junio) y PS3 64 (datos de marzo, según VGChartz a estas alturas estaría en torno a los 68), aunque ambas llevan un año de desventaja con respecto a la consola de Microsoft, pues salieron a finales de 2006 (PS3 en 2007 en Europa).
Así pues, si lo enfocamos desde un punto de vista histórico, el resultado es más que notable. Tras el fallido primer intento con la primera Xbox, Microsoft se ha situado en un más que meritorio segundo lugar, teniendo en cuenta que Wii ha tenido una orientación diferente con público mucho más amplio, y superando a su verdadera rival y hasta esta generación imbatible PlayStation. En fin, se sitúa con muy buenas perspectivas de cara a la siguiente generación.
Si nos centramos en lo que nos ha ofrecido la consola, la sensación de éxito es aún mayor. No solo ha convertido su servicio online en todo un ejemplo a seguir, sino que ha tenido un catálogo de títulos exclusivos que han sido referentes en estos años (Halo, Gears of War, Forza, Alan Wake...) y ha incluido en su catálogo prácticamente a todos los grandes juegos de las compañías de software (GTA IV, Red Dead, Call of Duty, Resident Evil, Final Fantasy..,) con la única excepción (qué voy a decir yo...) de Metal Gear 4. Resulta difícil pensar que alguien pueda tener queja ante semejante oferta.
¿Las sombras? Pues dejando a un lado los problemas técnicos iniciales (las famosas luces rojas) para mí el gran fracaso ha sido no haber logrado ese gran valor diferencial que podría haber sido Kinect y que se ha quedado bastante lejos de lo que prometía, a pesar de su potencial y de la gran evolución tecnológica que supone.
Por último, también me sigue pareciendo significativo su reiterado fracaso en el tercer mercado más importante, Japón, por más intentos que se han hecho de conquistar a los usuarios de aquel país.
Microsoft también reconoce que en este último año las ventas de la consola han descendido significativamente con respecto a 2011. Una información que parece querer justificar el inminente anuncio de su nueva máquina.
Si hay algo que ha demostrado Microsoft con Xbox 360 es el excelente aprendizaje y la enorme evolución que se ha producido desde la primera consola. Y eso es, para mí, el aspecto más prometedor de cara a Xbox 720 o como se llame. Hace poco en una reunión con el equipo de Microsoft Ibérica me hablaban de cómo la estrategia de la compañía se está enfocando claramente a colocar al usuario en el centro. Algo que comparto totalmente. Ardo en deseos de ver en qué se traduce.
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