Call of Duty Modern Warfare fue el "shooter" que lo cambió todo. El FPS desarrollado por Infinity Ward y Activision marcó las pautas a seguir en el género, tanto en lo que respecta a la campaña como en el modo multijugador; y el lanzamiento de una versión remasterizada nueve años después, es una gran noticia para los jugadores (para aquellos que disfrutaron del original y para los que no lo han probado nunca). Sin embargo, el hecho de que sólo se pueda obtener con las versiones Deluxe Digital y Legacy Edition de Call of Duty Infinite Warfare unido al momento que atraviesa el género, nos animan a analizar si es el momento perfecto para lanzarlo.
La crisis de los FPS
El shooter en primera persona atraviesa un momento difícil. Mientras que la calidad de los lanzamientos y las cifras de ventas son incontestables (durante los últimos meses hemos disfrutado de propuestas como Doom, Overwatch o Battleborn), los fans comienzan a sufrir el agotamiento de las franquicias con lanzamientos anuales. Este año, Battlefield 1,Titanfall 2 y Call of Duty Infinite Warfare librarán una batalla encarnizada, y Modern Warfare Remastered llega como invitado a la fiesta, con un sistema de juego que podría parecer "anticuado".
Precisamente esa dificultad se puede convertir en fortaleza. Mientras los juegos más actuales tienen un ritmo frenético, con el punto de mira puesto sobre los eSports, Modern Warfare ofrece un sistema de juego mucho más pausado, con niveles en los que un francotirador podía "campear" tirándose al suelo, y ocultándose con la vegetación; utilizando el traje ghilie como lo haría en la vida real. Muchos echamos de menos esos enfrentamientos en que no corremos por las paredes, ni usamos el doble salto, y las ventajas por racha y los perks no resulta tan determinantes.
Eso sí, cuando los jugadores más jóvenes prueben los 10 niveles multijugador que Raven Software ha remasterizado para esta edición, van a sentir que están jugando a cámara lenta y que la cadencia de tiro de las armas del 5.56 no puede compararse con la de un fusil de pulsos. ¿Cómo se lo tomarán? Aquí podéis ver los mejores shooter de 2016.
La importancia de la campaña
Después de lanzamientos como Titanfall, Star Wars Battlefront u Overwatch, que no contaban con campaña offline para un sólo jugador, queda claro que los jugadores todavía demandan este modo de juego. Modern Warfare tenía una de las mejores campañas de todos los tiempos. Tenía un argumento creíble, que todavía encaja con la situación geopolítica actual, y algunos momentos memorables. Ya he hablado en muchas ocasiones de los niveles "All Geared Up" y "One Shot One Kill" situados en Pripyat (Chernobyl), pero es que también incluye momentos como "Charlie no hace surf" en que homenajea a Apocalypse Now, o la detonación de la cabeza nuclear...
Y eso no es todo, los personajes son inolvidables, lo que no ocurre de forma habitual en el género. Cualquiera que haya jugado a Modern Warfare recuerda a Price, a "Soap" MacTavish y a los peligrosos Imran Zakhaev y Makarov. Esto demuestra que en su día alcanzó un techo narrativo (para tratarse de un FPS). Esa generación que se lo perdió y va a recuperarlo el próximo mes de noviembre, descubrirá por qué sus hermanos mayores fliparon con Call of Duty.
Armas reales, entornos reales (y actuales)
Lamentablemente la guerra en Oriente Medio sigue estando de plena actualidad. Modern Warfare hablaba de las intervenciones militares para mantener el equilibrio en el mundo, y la guerra contra el terror orquestada por las naciones occidentales (que después también sufrirían un golpe). Esta es una ventaja sobre la ambientación histórica de otros títulos: las acciones militares, las armas y los lugares que se ven en el juego siguen siendo los mismos que se ven en las noticias.
El jugador está familiarizado con el campo de batalla, incluso con las tácticas utilizadas. Cuando salió el juego, habíamos visto Black Hawk Down. Pero la generación actual también ha disfrutado de películas como En tierra hostil, 13 horas, Zero Dark Thirty, El último superviviente... que nos han mostrado el mismo tipo de guerra moderna.
Poder y autoridad
Puede que pertenecer a la saga Call of Duty ya llame la atención sobre un juego. Todos los medios se hacen eco de cada nueva entrega de la franquicia, aunque sea por una cuestión de ventas. Pero en este caso, Modern Warfare se ha ganado la reputación por sí mismo. Es la mejor entrega de la saga (aunque es discutible si la campaña de Call of Duty 2, en la Segunda Guerra Mundial puede hacerle sombra) y sin duda, el más recordado por los jugadores. No es un juego que se beneficie del nombre -el poder- sino el que lo justifica -la autoridad-.
Las redes se llenarán de comentarios sobre los "niños rata", sobre lo innecesario de las remasterizaciones, sobre los perjuicios de lanzar entregas anuales y vender "más de lo mismo". Tengan o no razón, eso no hará peor al juego. Una nueva generación está a punto de disfrutar de un shooter que hizo historia; sentarte junto a tu hermano pequeño a ver su cara mientras juega a Modern Warfare va a ser -casi- como poner Star Wars por primera vez a un niño. Porque una parte de la metralla y la pólvora del juego ya está en nuestro corazón.
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