Antes de empezar a entrar en la materia del blog, os tengo que admitir mi ausencia total de omnisciencia y que, a veces, ando a tantas cosas que acabo perdiendo un poco el pulso a ciertas noticias. Como, por ejemplo, el hecho de que Fox va a reestrenar Deadpool 2 con un contenido más suave, como película para mayores de 13 años. De hecho, fijaos como está la cosa, que cuando el jefe me sugirió escribir este texto, yo pensé que se refería a la pausible tercera entrega de las andanzas del Mercenario Bocazas, esa Deadpool 3 que no sabemos si llegará. Aunque más bien pinta que no, si atendemos a los planes de Marvel Studios tras la compra de Fox por parte de Disney.
Tras haberme puesto al día con el tema para el blog (recordad, niños, está mal sentar cátedra sobre un tema sin tener ni idea de él), he estado dando vueltas a la cuestión. Supuestamente, esta versión que veremos no tiene contenido cortado per se. Obviamente, las secuencias más brutas serán eliminadas. Pero, para compensar, se añadirán escenas eliminadas del metraje original y la edición se planteará para que sea una película "más familiar".
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¿Realmente puede funcionar Deadpool 2 como película para mayores de 13 años? En vista del éxito de la película de Venom de Sony, cuya calificación también fue rebajada para hacerla más accesible a mayor número de público, podríamos decir rápidamente que sí. Pero no nos apresuremos a responder.
¿Su Té Helado de Long Island, con o sin alcohol?
Para los que no estéis familiarizados con la coctelería, ahí va una lección rápida de auténticos pelotazos. El Té Helado de Long Island es un cóctel que lleva entre otras cosas tequila, vodka, ron blanco, triple seco, y ginebra. Ah, y de té tiene más bien poco, aunque su sabor y color recuerdan a este. Pero, ya os aviso que no lo bebáis en ayunas salvo que, claro, queráis volver a casa dando tumbos y peleándoos con una farola porque han puesto a parir vuestro último reportaje en la sección de comentarios de la web donde traba... bueno, ya pilláis la idea.
El caso es que, a priori, la sensación que me dejó la rebaja de calificación de Deadpool 2 fue la misma que si un camarero me preguntase si quería mi Té Helado de Long Island, con o sin alcoholazo. En un principio, pensé que hacer más flojita la segunda película de Masacre sería como quitar lo políticamente incorrecto a Padre de Familia o lavar la boca con jabón Lagarto a Eric Cartman de South Park. Vamos, dicho de otra manera, quitarle la... (agh)... esencia al asunto.
Entiendo que la gracia de la franquicia de Deadpool en cines ha sido que se ha planteado como un proyecto para un público más talludito y con la cabeza más o menos amueblada. Un público que puede entender que estamos ante una comedia absurda y de humor negro, que juega con las barbaridades, la escatología y los chistes obscenos como recursos habituales. De ahí que me diera por pensar que la rebaja de la calificación pudiera ser un error bastante gordo.
Estos fueron los momentos más absurdos de Deadpool en los cómics
Luego recordé a esa legión de padres buenrollistas e irresponsables que llevaron a su prole a ver Deadpool 1 y quedaron horrizados de sí mismos por haber traumatizado a la próxima generación de psicólogos, asistentes sociales y auxiliares geriátricos y pensé... "Oye, igual que la segunda entrega de Deadpool tenga una versión sin tantas burradas ayuda a que mi senectud, el día de mañana, sea un poco más digna, encuentre menos salsa de chili en mis pañales para mayores y a nadie le dé por cambiarme la medicación por viagra".
Eso y que, en honor a la verdad, ya se han explotado otras versiones de Masacre más suaves, siendo utilizado como recurso humorístico, pero prescindiendo de todo lo grosero y cruento, para crear un alivio cómico (cargante), pensado para el público más joven. Sirvan como ejemplo, las versiones de los juegos LEGO Marvel y la que vimos en la serie animada de Ultimate Spider-man, en las que el socarrón Wade Wilson seguía siendo un pintas bocachancla, que mantenía algo de su gracia.
Esto me llevo a sopesar que quizá, oye, la cosa funcione y sea buena idea, aunque parezca una chorrada innecesaria volver a reestrenar la misma película, año y medio después. Quizá la nueva edición de Deadpool 2 sea una genialidad, brindándonos una película completamente distinta. Una que pueda ser utilizada como campo de pruebas para ver cómo podría funcionar Deadpool en el Universo Cinematográfico de Marvel y cuyo éxito o fracaso podría inclinar la balanza a favor o en contra de que el Masacre de Ryan Reynolds se uniera a la continuidad de Marvel Studios (Stan Lee nos pille confesados).
Por eso mismo, creo que antes de empezar a rajarnos el vientre porque "¡Traisión, me han convertido a Detpul en un payaso para niños!" o nos pongamos a aplaudir porque vamos a poder engañar a nuestra media naranja para llevar a los niños a ver la película que queríamos ver desde hace tiempo, seamos cautelosos y pacientes.
Como suelo decir en los casos como estos, cuando la cosa no está muy clara, esperemos a ver el estreno. No sabremos a ciencia cierta si estamos ante una jugada maestra o una chapuza improvisada de Fox hasta que estrene esta versión de Deadpool con calificación para mayores de 13 años.
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