Dicen que no hay mal que por bien no venga. Es cierto, aunque para ser más positivos todavía, voy a pensar al revés: no hay bien que por mal no venga. Así que aquí estamos. Con un mercado en cifras muy bajas, estimaciones peores y una realidad que no invita a dar saltos de alegría. Además, seguro que muchos de vosotros todavía estáis disfrutando de esa PS3 o Xbox 360 que apenas tienen dos añitos, o tres, y que costaron lo suyo y que a base de mucho esfuerzo alimentáis con 4, 5 ó 6 juegos al año.
Pero, ¿y si esta crisis de caballo que nos ha tocado vivir tiene algo positivo? ¿Y si a las compañías de hardware les da por contenerse y esperar a que amaine la tormenta para empezar a mover el mercado con nuevas consolas? ¿Vosotros realmente creéis que es necesario una nueva generación que multiplique por 10 la potencia gráfica de la actual?
No sé vosotros, pero un servidor sigue abriendo la boca alucinado ante algunos juegos que ve tanto en PS3 como en Xbox 360 (ni os cuento ya en PC con cosas como The Witcher 2), que parecen de verdad y que tienen un apartado técnico que alucinan. En el pasado E3 pude comprobar que ahora es cuando realmente están exprimiendo las consolas, cuando están haciendo desarrollos impresionantes que cada vez parecen más reales. ¿De verdad necesitamos multiplicar por 1.000.000 los megatexel/seg.?
En esa línea puede encuadrarse el movimiento de Nintendo. Ha mejorado con Wii U las prestaciones de Wii, le ha dado un puerto HDMI a la consola y promete rendimiento gráfico pelín superior al de PS3 y Xbox 360. Es decir, que Nintendo se suma a la actual generación con 5 años de retraso, aunque entiende que el grado de calidad técnica alcanzado por la presente generación bien merece alargarse en el tiempo. Por el bien de los bolsillos de la industria y por el bien de los bolsillos de los paganinis (nosotros) que somos, al fin y al cabo, los que mantenemos este chiringuito.
Por cierto, se escuchan tambores de guerra en Microsoft para el E3 del año que viene. Yo espero que no, que los de Redmon se contengan y hagan como el resto de divisiones de su compañía, que van a remolque de la competencia en sistemas operativos de móviles y tablets. Espero que la dueña de Xbox 360 piense que 2016 ó 2017 es un buen año para cambiar, pero no antes. Que la cosa no está para volver a gastarse 400 del ala (o más) para tener un poquito más de potencia o Kinect ya integrado en la consola.
Por favor, déjennos un tiempo de tranquilidad. Déjennos disfrutar de lo que tenemos, que es mucho, y den tiempo a las compañías para exprimir totalmente a las consolas que están ahora en el mercado. No es momento de volver a cambiar el parque de consolas de sobremesa, ni por lo económico, ni por lo práctico.
Y además de todo lo que digo más arriba, tengo el salón de cables que ya no sé dónde enchufar más aparatos...
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