La polémica que rodea a Metal Gear Solid Ground Zeroes está servida desde que en la revista norteamericana Game Informer desvelaron que lo habían jugado y se lo habían pulido en apenas dos horas. Como era de esperar, el movimiento indignado se ha extendido por la comunidad jugona, que amenaza con pasarse por el cuartelillo de la Guardia Civil para ponerle una denuncia a Hideo Kojima por intento de estafa.
El propio Kojima, al ver la que se ha montado, ha intentado apagar el fuego desde su cuenta de Twitter (@HIDEO_KOJIMA_EN), en la que ha ido avisando de que Ground Zeroes no es un juego lineal, que lo podremos rejugar para mejorar nuestros tiempos y que además vendrá con 5 misiones secundarias que le insuflarán un poco de vida extra. No parece haber convencido a muchos, la verdad, pero al menos lo ha intentado…
En realidad, las discusiones sobre este juego vienen desde su propio planteamiento como prólogo de MGS V The Phantom Pain, que llegará más tarde. ¿Está justificado poner a la venta como producto independiente lo que algunos incluso dicen que debería ser una demo gratuita? Bueno, quizá tenga un pase a precio reducido, pero veo en el magnífico buscador de ofertas de nuestros amigos de Otogami que Ground Zeroes costará en torno a 35 euros en PS4 y Xbox One, y unos 26 en PS3 y Xbox 360. No es una ganga precisamente, sobre todo si nos vamos al extremo totalmente contrario y recordamos que hay una demo gratuita de Toukiden para PS Vita que dura ¡10 horas!
En cualquier caso, una vez que “tenemos comprendido” lo que es y sabemos su precio, llegamos al meollo del asunto. Permitidme que en este punto haga un doble salto mortal con tirabuzón para mezclar a Big Boss con el gran Antonio Machado (se cumple ahora, por cierto, el 75 aniversario de su fallecimiento). El maestro dejó escrito que “todo necio confunde valor y precio”, y esa debe ser la pregunta que nos hagamos: ¿realmente Ground Zeroes vale lo que cuesta? El matiz es importante. Dejad que me explique.
Yo, que soy futbolero, estoy harto de oír a comentaristas deportivos decir que un regate imposible o un gol especialmente brillante justifican el precio de la entrada a un partido, y hablamos de un espectáculo que muchas veces pasa de los 100 euros. Siguiendo en esa línea, creo que el valor de un juego es independiente de su precio, y que no debe medirse únicamente por su duración, sino por la satisfacción que nos produzca la experiencia que nos propone. Así, prefiero un juego corto, pero divertido, emocionante, intenso, evocador, o lo que sea (ponedle el adjetivo que queráis), a otro más largo, pero insulso, monótono, poco original, etc. Llevando el planteamiento a otro ámbito cultural, hoy día casi todas las películas duran cerca de dos horas, si no más, y a mí se me hacen largas, mientras que disfruto plenamente con clásicos de cine negro de hace décadas que a duras penas llegaban a la hora y media. ¡Pero qué bien aprovechada estaba!
Puedo parecer un defensor de las causas perdidas, pero es que os confieso que juego con ventaja: hace unos días Konami organizó un evento en Japón en el que la prensa occidental pudo probar Ground Zeroes, y Hobby Consolas estuvo allí.
Entre otras muchos cosas jugosas, nuestro hombre "sobre el terreno" nos contó que el famoso dato de la duración no es correcto: se tarda más en completarlo incluso si vas “a capón”, y eso que podemos presumir de que fuimos los primeros en ver los créditos finales. Además, es cierto que el planteamiento que propone Kojima es distinto y que la experiencia cambia por completo si repetimos la partida y seguimos una estrategia diferente ante cada situación. Por eso, no me queda más que concluir diciendo que no nos dejemos llevar por un simple dato (el de la corta duración), para descalificar el juego prematuramente… y que la revista con el reportaje exclusivo completo (10 páginas en total) llega hoy a los quioscos con toda la información ampliada. ¡No os la perdáis!
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.