Spectral es una película de acción y ciencia ficción escrita y dirigida por un desconocido Nic Mathieu, que acaba de aparecer en el catálogo de Netflix. Reconozco que ni siquiera habría reparado en ella si no fuese por la recomendación de unos amigos (Martín, que también escribe en Hobbyconsolas). Pero me llevé una agradable sorpresa.
No es que se trate de una gran cinta. De hecho, repite muchos tópicos de las películas bélicas más modernas (aquí podéis ver las mejores películas bélicas de la Historia), pero su estética, el tratamiento de los combates y algunas escenas me recordaron mucho a Gears of War.
Gears of War no sólo es uno de los estandartes de Xbox 360 y Xbox One (Gears of War Ultimate Edition, Gears of War 4 y el resto de la saga retrocompatible), sino que fue uno de los juegos que marcó de verdad el salto de generación entre la primera Xbox y el modelo 360. Cada uno de los tres juegos que desarrolló Epic (con Cliff Bleszinski a la cabeza) era casi una demo técnica de lo que podía alcanzar el motor Unreal.
No voy a contaros lo que ocurrió en Jacinto, ni el Día de la emergencia. En resumidas cuentas, es el asalto de una poderosa raza extraterrestre, los Locust, que vive bajo tierra y que arrasa a los humanos que viven en la superficie... hasta que se cruzan en su camino los gears: Marcus Fenix, Dom, Cole Train y el resto de los Delta. Ellos son una perfecta combinación de músculo y armas -y frases socarronas- capaces de cambiar el curso de la guerra en un desarrollo de disparos con coberturas que no da un segundo de respiro.
Los delta son personajes arquetípicos, precisamente como los protagonistas de Spectral. Tipos duros, que no entienden otro lenguaje que el de las balas, pero también abnegados y dispuestos a cumplir su misión. De hecho, los héroes de Spectral son miembros de los Delta, pero los reales del ejército de los EE.UU.
Al principio de la película, vemos cómo utilizan armas, equipo y tácticas reales, pero cuando se encuentran con un enemigo sobrenatural desarrollan un armamento tan "bulky" como los lancer de la saga de Epic y The Coalition. Son armaduras, cascos y ametralladoras pesadas que están claramente inspiradas en el videojuego. Y eso no es todo.
Los escenarios de la película, una ciudad en Europa del Este, son calcados a los que pudimos ver en el primer Gears of War (incluso una plaza con una fuente en el centro o una central energética) y los tiroteos, en que vemos volar parte del escenario, recuerdan irremediablemente al juego. ¿Recordáis aquel vehículo acorazado con un foco montado en lugar de un arma para librarnos de los Kryll? Pues también está en Spectral.
Esa ilumiación "gris", los escombros por todas partes, jirones de tela que cubren las ventas. Cualquiera que haya jugado, se va a encontrar con elementos "familiares". Hasta la banda sonora de Junkie XL tiene compases que recuerdan el estilo ominoso y épico de Gears of War. ¡Hasta la carátula parece Carmine!
Spectral es suficiente para pasar un rato entretenido, pero si os gusta Gears of War no os la podéis perder, tendréis la sensación en muchos momentos de que estáis viendo la adaptación no oficial de uno de los mejores shooter de todos los tiempos.
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