El lanzamiento de Skyrim Special Edition para PS4, Xbox One y PC ha sido una gran noticia para los aficionados a los juegos de rol. He tenido la oportunidad de volver a jugar este título, en 4K nativas en PS4 PRO, y me he encontrado con las mismas sensaciones que tuve en la anterior generación: el RPG de Bethesda es un juego con bugs, y algunos problemas en las mecánicas de combate, pero sigue siendo una obra maestra del género.
Mientras paseaba por Skyrim, ha sido inevitable recordar mis aventuras como Geralt de Rivia en Kaer Trolde, la región de inspiración nórdica de The Witcher 3 Wild Hunt. Claro comparar estos juegos no es justo. Mientras que el juego de Bethesda es una versión remasterizada de un juego de cinco años, desarrollado para la generación anterior (se lanzó el 11 del 11 del 11), el juego de CD Projekt Red es uno de los que mejor aprovecha la potencia de PS4, Xbox One y PC.
The Witcher es superior en sus aspectos técnicos, el tamaño del mundo abierto y la profundidad del combate -aunque ninguno de los dos es redondo- mientras que Skyrim apuesta por un sistema de progreso más fiel al rol tradicional (al de Dragones y Mazmorras de Gary Gygax, y todos esos juegos de JOC Inernacional que tuvimos en España como La llamada de Cthuluh, El Señor de los Anillos, Runequest...). En cuanto a la banda sonora, es difícil decidirse, porque ambas son brutales.
Pero lo que sí se puede comparar es su sentido de la épica. Ambos juegos están en la cima de la ambientación medieval fantástica para consola (con permiso de Dragon Age) con un tinte oscuro y adulto. En ambos juegos queda patente la inspiración de la mitología centroeuropea y nórdica, con muchas criaturas que podían pasarse de uno a otro sin que notásemos la diferencia. Y por supuesto, ambos cuentan la historia de un elegido (en el caso de Geralt es el mentor de la elegida Ciri, mientras que el Dovakhiin está destinado a salvar el mundo) que se mueve en un terreno moral difuso para derrotar al mal.
Pero en este caso, la diferencia de enfoque lo es todo. Mientras que The Wtcher 3 Wild Hunt pone fin a las aventuras de Geralt, tal y como se ha retratado al personaje en las novelas de Sapkowski, el juego de Bethesda nos permite ser el auténtico héroe (cuyo nombre por defecto es Prisionero). La opción está entre contemplar la odisea del rivio o ser el protagonista.
The Witcher tiene las misiones mejor escritas que hemos jugado en muchísimo tiempo (sólo hay que recordar el arco del Barón Sanguinario) pero están bastante dirigidas -en un entorno abierto, por supuesto- mientras que en Skyrim nuestra libertad es mayor, pero la mayor parte de ellas tienen aspectos que no están bien rematados. Y en cuanto a las relaciones, Wild Hunt nos sumerge en el mejor triángulo amoroso de la literatura heroica, pero Skyrim nos permite escoger nuestro compañero y adoptar niños con libertad.
Si alguien me preguntase por los mejores juegos de rol, estos dos estarían en mi lista, seguro. Pero ¿cuál prefiero? ¿Cuál refleja mejor la épica de un género inventado por Robert E. Howard y perfeccionado por Tolkien? Pues después de darle muchas vueltas, me quedo con The Witcher... al fin y al cabo, la vida del Carnicero de Blaviken es más interesante que la mía. Por cierto en la redacción hay empate de votos.
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