El padre de todos los videojuegos cumple hoy 30 años. Ya, ya sé que no fue el primero, ni el último, pero en mi caso, el ZX Spectrum fue el que me sirvió de puerta de entrada a un mundo maravilloso del que sigo participando con la misma ilusión que entonces, cuando tenía 14 añitos de nada...
Y por desgracia para todos vosotros, no voy a celebrar aquí este enorme acontecimiento recurriendo a los datos técnicos, versiones, ventas, juegos, compras, recompras, ocasos, etc. del ZX Spectrum y su creadro, Sir Clive Sinclair... no. No quiero que parezca la típica clase de un profe tostón de Historia. Voy a ser muuucho más tostón todavía y voy a recurrir al sentimentalismo más triste y ¿trasnochado? de un cuarentón que echa de menos sus cintas de casete y gomas de plástico.
Así que os voy a rememorar el momento en el que jugué por vez primera con MI ZX Spectrum+ porque el de gomas, el de 48k que hoy cumple 30 añazos, lo conseguí después, a través de eBay gracias a un chaval de Moratalaz, Madrid, que lo tenía impoluto, con disketera de 5'1/4'' y una colección de más de 1.800 juegos perfectamente ordenados. ¡¡Una maravilla!!
Pero regresando a 1984, recuerdo que aquella tarde volvía del instituto, lleno de granos, con la mochila a la espalda y una carpeta en la mano e, imagino, que con unos cuantos deberes que hacer. El caso es que no vi a mis muchos hermanos revoloteando por el salón y me extrañó. Oía jaleo en la habitación de al lado, el "cuarto de estar" que se decía entonces, y mis padres tenían especial interés en que fuera a verlos.
Y fui. La puerta estaba cerrada, la abrí y sólo acerté a ver a dos de mis hermanos con un joystick Quickshot en la mano y zurrándose a voces en un juego que parecía de kárate. ¡¡Santo Dios!! Estaba el The Way of the Exploding Fist en la pantalla de la televisión de mi casa (un flamante Sony Trinitron de 14'' con doble entrada de antena). "¿Cómo era posible si no tengo ni Spectrum, ni Commodore 64 ni MSX?". ¡¡Lo habian comprado esa misma tarde y no me habían dicho nada!! ¡¡Qué felicidad!!
A partir de ese momento mi mundo empezó a tener sentido. Mi edad del Pavo se convirtió por arte de Load"" en la edad de Oro del Software español, entró el lenguaje de ¿programación? BASIC en mi casa, luego el código máquina, también llegó a mis manos, semana a semana, la revista Microhobby en la que luego, en 1991, tuve el privilegio de hacer algunas cosillas, aunque pocas (cuando digo que aparecí en el staff de Microhobby, Juan Carlos García se enfada...). En fin, ¿qué os voy a contar?
El ZX Spectrum socializó mi vida como jugador, me dió un hobby que todavía mantengo y gracias a él soy un poquito más feliz, aunque sólo sea recordando tan buenos momentos. Y no creáis que tenía muchos redaños técnicos para tenerme (a mí y a media Europa) atrapado en sus redes. No. Contaba con 8 colores y 48k de memoria, una risa visto los tiempos que corren, pero suficientes para seducir a un chavalillo que alucinaba con eso de jugar con videojuegos 3D (filmation), aventuras conversacionales y leyendo todo tipo de revistas aunque no tuviera ni repajolera idea de inglés: Micromanía, CVG, Sinclair User...
Y ya que estamos en medio de este vendaval nostálgico, me he lanzado a hacer una lista con mi particular Top 10 de juegos de ZX Spectrum. No están los mejores, sólo los que me sacudieron y dejaron una huella especial. Sé que hay más y mejores y, seguro, que más recordables, pero esta es la lista que hago con el corazón.
Y ya sabéis que cuando habla el corazón...
Sir Fred
Knight Lore
Gyroscope
Cyclone
Gunfright
Las Tres Luces de Glaurung
Camelot Warriors
The Way of the Exploding Fist
Movie
Critical Mass
Por cierto, os invito a que me contéis cómo fue ese primer momento con vuestro ZX Spectrum y, si queréis, vuestro Top 10 de juegos para el ordenador de Sir Clive Sinclair. ¡¡Venga carrozas!! Unámonos para explicarle a las generaciones del polígono y las texturas que hay vida antes de los años 90...
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