Entre las muchas ventajas que ha traído Internet a nuestras vidas está el poder ver vídeos de los juegos casi desde el día en que se anuncian. Recuerdo que cuando yo empecé en esto, de una feria tan importante como el E3 nos llegaban unas cuantas diapositivas, y eso era casi todo lo que podíamos mostrarle a nuestros lectores hasta que el juego salía a la venta. Quizá os parezca que hablo del Pleistoceno, pero eran los años 90. Salvo alguna que otra folclórica, que seguía (y sigue) moviendo la bata de cola, os aseguro que los dinosaurios se habían extinguido hace tiempo.
Sin embargo, el progreso también tiene sus inconvenientes (yo el otro día me olvidé el móvil en casa y acabé en el hospital con un ataque de ansiedad). En el caso de los vídeos, es innegable que no hay nada como ver los juegos en movimiento, pero también es cierto que nos la pueden colar en cuanto bajemos un poco la guardia. En el diccionario "Internet-castellano/ Castellano-Internet" existe hasta un palabro para definirlo: se llama hype (léase "jipe" para sonar más cañí), y en inglés se usa para definir el interés excesivo hacia un producto que se genera usando métodos de promoción… cuestionables.
Uno de los casos más flagrantes que recuerdo sucedió en el E3 del año 2005, cuando se presentó PlayStation 3. Con la prensa de todo el mundo reunida en una gran sala, Sony mostró este vídeo de Killzone 2 para evidenciar la potencia de su nueva consola:
Salvo que el cartel de "imágenes de juego real" sea más falso que una película Blu Ray para Wii, no me negaréis que tiene una pinta estupenda… ¿o estaré sufriendo yo también un ataque de hype?
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