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Vuelvo en ¡3D!

Vanessa Carrera

imagen por defecto contenido opinión

Todavía no había probado la Nintendo 3DS y tenía muchas, muchas ganas de hacerlo. Lo que más me llamaba la atención era que no hacía falta las dichosas gafas porque yo todavía no me acostumbro a estar jugando o ver la tele con ellas puestas.

El caso es que así me presenté en el evento de Nintendo en Ámsterdam: con mucha expectación por la nueva consola. Y, sinceramente, no me defraudó. La primera sensación fue muy, pero que muy buena. Tengo que reconocer que cuando jugué por primera vez me sorprendió, y eso ya es mucho porque parece que ya pocas cosas consiguen llamar nuestra atención en este trepidante mundo que avanza a mil por hora.

El efecto 3D está muy logrado. Depende del juego, pero en general la sensación tridimensional es perfecta. Además, una de las ventajas es que puedes regular ese efecto como quieras y cuando quieras con el filtro que tiene. Eso está bien, por si te cansas de tanta dimensión o para evitar las posibles consecuencias negativas de esta tecnología (ya sabéis que dicen que si juegas mucho tiempo te duele la cabeza, te mareas, incluso te puede dañar la vista o producir vómitos). Aunque, yo estuve jugando prácticamente toda la tarde y, la verdad, no me cansé. También puede ser porque me podían más las ganas que otra cosa y como se suele decir “sarna con gusto no pica”.

En cuanto a los juegos que saldrán para la consola, me gusta la gran cantidad y variedad que habrá. Hasta junio se lanzarán 30 títulos diferentes que van desde Nintendogs-Cats, Monkey Ball, Street Fighter, Rayman Rabbits, Mario Kart, Zelda, PilotWings Resort, Dead or Alive hasta PES 2011 (ver al balón de oro en 3D ¡es alucinante!)... No sé a vosotros, pero a mi me parece un buen catálogo y que hay juegos para todos los gustos. De entrada, no está nada mal, ¿no? ¿O echáis alguno de menos?

Resumiendo, muchos juegos, de muchos estilos distintos, efecto 3d ¡conseguido! y... ¿qué hay del precio? Los 250 euros que parece que costará, ¿es caro? ¿barato? Pues como todo en la vida, depende del bolsillo de cada uno y de las ganas que se tengan. Yo, reconozco que bastantes.

Vuelvo en ¡3D!

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