Análisis de The Legend of Zelda: Link's Awakening hace 25 años

El cierre del último Nintendo Direct fue, probablemente, también su mayor sorpresa: The Legend of Zelda: Link's Awakening para Nintendo Switch es una realidad, y llegará a la consola híbrida en 2019. Se trata de un remake de una de las entregas más recordadas de la saga Zelda, principalmente por ser la primera que abandonó la comodidad del salón para adentrarse en los circuitos portátiles de Game Boy, en el año 1993. Pero Link's Awakening poseía otras virtudes que lo han elevado, con el paso del tiempo, a ocupar las primeras posiciones en muchas listas de los mejores The Legend of Zelda.

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Su capacidad para capturar todos los elementos de un Zelda de sobremesa en un cartucho tan pequeño, su historia onírica, su diseño de mazmorras, que sigue estando considerado como uno de los mejores... No es de extrañar que sea un juego tan querido. En 1998 se lanzó The Legend of Zelda: Link's Awakening DX, una revisión cuyo principal añadido fue un apartado gráfico a todo color. 

Pero hoy hemos querido recuperar el análisis del juego original, la entrega de 1993, con motivo del anuncio del remake. A continuación, podéis leer el análisis de The Legend of Zelda: Link's Awakening tal y como se publicó en el número 26 de la revista hobby Consolas. 

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La leyenda continúa

Me es muy difícil imaginar que alguno de vosotros no haya oído hablar alguna vez de la leyenda de una bella princesa llamada Zelda y de Link, su valiente salvador. Sí, es seguro que conocéis las aventuras y desventuras de estos personajes, que han sido capaces de atraparos a los mandos de la consola hasta altas horas de la madrugada. De hecho, es posible que la mayoría de vosotros haya disfrutado también de las intensas aventuras de Link en el increíble mundo de Hyrule.

Para los que no lo sepáis, Link es un incansable aventurero que ha hecho valer el poder de su espada por dos veces en la Nintendo 8 bits y en una ocasión en la Super Nintendo. Sólo le faltaba visitar las tierras ocres de la Game Boy, para erigirse en el héroe indiscutible de la factoría Nintendo. Y como Link lleva la aventura en la sangre, no ha podido resistir la tentación de "desfacer" entuertos en esta pequeña-gran consola.

Imaginaos todo el sabor, toda la aventura y toda la acción clásica de los Zelda, en un juego portátil. Increíble, pero cierto.

Yendo al grano, la historia del juego no deja de ser muy similar a la de otras aventuras. Similar, pero no igual. Como en anteriores ocasiones, Link tendrá que recorrer y descubrir un extenso mapeado, en el que se ocultan las entradas a ocho subterráneos. Pero esta vez su tarea consistirá en rescatar ciertos instrumentos musicales mágicos, que pueden despertar al enorme pez que custodia y defiende la isla de Koholint.

Divertimentos varios

Algunas de las tiendas que deberá visitar Link para incrementar su equipo, distan mucho de ser un comercio normal. En ellas, aparte de pagar, habrá que superar una prueba. Vamos, que son como barracas de feria. Así, Link tendrá la posibilidad de demostrar sus dotes de pescador, su puntería o su habilidad con las maquinitas de ganchos. Nuestro héroe no tendrá tiempo de aburrirse, no.

Para lograrlo, contará con infinidad de armas y artilugios que se esconden en cualquier rincón de la isla. Desde el escudo a la Vara Mágica del poder, Link deberá ir conformando su equipo a medida que explora las hostiles tierras de Koholint. Una variopinta colección de enemigos, que os resultarán conocidos a la mayoría de ellos, serán los encargados de complicar la tarea al héroe. Además, escurridizas arañas, correosos erizos y enormes monstruos tratarán de darle más de una sorpresa.

Por supuesto, y para no faltar a la costumbre, Link se tropezará con tiendas, garitos de juego y personajes de todas clases dispuestos a echarle una mano. Eso sí, no creáis que estas ayudas le van a salir gratis, sino que tendrá que pagar a un elevado precio los consejos, las armas y las herramientas. Incluso, deberá demostrar su buena voluntad realizando alguna tarea de rescate, antes de que el agradecido aldeano le devuelva el favor en forma de acertijo o de una agresiva y misteriosa bola viviente.

Laberintos, llaves, entradas secretas, cocodrilos parlantes y algún "Yoshi" perdido son algunos de los elementos que forman parte de esta historia. Pero como habéis podido ver, no se trata de una historia cualquiera, sino de la mayor aventura que hayáis podido vivir nunca en vuestra Game Boy. Es, simple y llanamente, la "Leyenda de Zelda".

El imprescindible mapa

Tanto en los subterráneos como en el mundo exterior, Link cuenta con la inestimable ayuda de un mapa en el que verá representada su posición y la de los objetos y lugares importantes que se encuentran a su alcance. Sin embargo, no todo es tan fácil como parece. En los subterráneos, sólo contará con la ayuda del mapa cuando lo encuentre y localice la brújula. Mientras que en los exteriores, el mapa indicará solamente las zonas en las que haya estado previamente, quedando oscuro el resto del terreno. En todo caso, yo de ti lo consultaría a menudo.

La aventura por excelencia

The Legend of Zelda es una de las sagas de Nintendo que más éxitos ha acumulado a lo largo de su historia. El secreto de su aceptación es la enorme adicción que provoca y las horas de diversión que proporciona a todo el que se planta ante sus enormes mapeados.

En la presente versión, la pantalla de la Game Boy no ha hecho menguar ni un ápice su calidad. Es igual de adictiva, divertida y larga que las demás, e incluso se han añadido algunos detalles que aumentan las cualidades del cartucho, hasta convertirlo en una pequeña joya. Simplemente genial