Mario Party Superstars: la redacción nos cuenta por qué se lo pasan tan bien con sus minijuegos

Los que conocen la saga saben que Mario Party es sinónimo de diversión en compañía probando decenas de minijuegos diferentes con nuestros personajes favoritos de Nintendo.

Así ha sido en todas las entregas que han salido hasta ahora, y por supuesto nada va a cambiar cuando Mario Party Superstars llegue a Nintendo Switch el próximo 29 de octubre. 

El juego promete mantener y potenciar la esencia de sus antecesores, recuperando 5 tableros clásicos de las entregas de Nintendo 64 y 100 minijuegos clásicos de la saga. Además, la apuesta multijugador se reforzará con la posibilidad de enfrentarte a tus contrincantes no solo en modo local, sino también online. 

Ese aire "familiar" puede hacer que algunos jugadores piensen que no es un título pensado para ellos, pero nada más lejos de la realidad. Claro que los minijuegos de Mario Party son un seguro de diversión instantánea, pero tras ellos se esconde un planteamiento "redondo" que combina la profundidadde los tableros, una jugabilidaddepurada al máximo y unos controles intuitivos, pero perfectamente diseñados.

Y para confirmarlo le hemos pedido a 3 de nuestros redactores que nos cuenten qué les llevó a engancharse a esta saga, y qué es lo que más les ha marcado de sus partidas:

Daniel Quesada: "Lo mejor era que no había tiempo de aburrirse"

A finales de los 90 y comienzos de los 2000, di mucha caña a Nintendo 64, porque se atrevía con experimentos valientes y, sobre todo, divertidos.

En ese sentido, los Mario Party suponían una "concentración y destilación" del concepto de N64: clara orientación al multijugador (¡para algo tenía la consola 4 puertos de mandos!) y sobre todo minijuegos que, sí, a veces podían parecer facilones, pero que siempre suponían un divertido desafío cuando jugabas en grupo.

En concreto, yo jugué bastante a Mario Party 3, que en el año 2000 ya tenía el desarrollo super depurado. Recuerdo los enormes tableros, o esos duelos de talar árboles y soltar cañonazos, en escenarios que nos hacían volver por unos instantes a la magia de Super Mario 64.

Lo mejor era que no había tiempo de aburrirse, porque cada prueba, en su simpleza, suponía un desafío diferente. Precisamente, eso espero de Mario Party Superstars: que, por muy familiarizado que estés con la familia champiñón, nunca sepas qué esperar tras cada tirada.

David Martínez: "Mario Party es infalible en grupo"

Permitidme que os explique por qué tengo a Mario Party en el corazón. Fue en mi cumpleaños, dejémoslo ya en los cuarenta y tantos, y mi hijo me regaló Super Mario Party para Nintendo Switch. Al principio pensé que lo había escogido simplemente por verlo en algún anuncio de TV, pero su plan era más "malvado".

Como buen "supervillano en prácticas", lo que quería era jugar por equipos (su madre y su hermana contra "los chicos") y ganar siempre. Así ocurrió las primeras veces, pero ellas se pusieron las pilas, y el ambiente en casa estuvo "calentito" durante semanas (y otra vez durante el confinamiento) Es entonces cuando se descubre el estupendo diseño de la saga, más en los minijuegos que en los propios tableros. 

Por eso, nos estamos frotando las manos con el lanzamiento de Mario Party Superstars. ¡Nada menos que 100 minijuegos! Y esta vez sí que voy con ventaja, porque en Hobby tuvimos que "ayudar" a realizar los análisis de los juegos de N64, tratando de machacar al encargado del análisis, que tenía que sacar las capturas mientras le dábamos "cera". 

Porque Mario Party es infalible en grupo. Da igual que seas un jugador "hardcore", un invitado o un niño con un plan de dominación mundial. Recuerdo esos días en que a mi me llamaban Bowser, los niños eran Mario y Peach, y bueno, a mi mujer le tocó el mote de Chomp Cadenas, pero eso es otra historia.

Rafael Aznar: "Un mundo de diversión alocada y piques sin fin"

 Muchas de las tardes más felices de mi infancia transcurrieron al calor de una Nintendo 64, sus cuatro puertos para mandos y sus numerosos cartuchos enfocados al multijugador: Super Smash Bros, Mario Kart 64, Pokémon Stadium… y, especialmente, Mario Party. En concreto, los dos primeros juegos de esta última saga fueron todo un acontecimiento para mis amigos (algunos de los cuales aún conservo), mi hermano pequeño y yo.

Recuerdo que Víctor, un amigo de Primaria, se agenció en su día la primera entrega y nos descubrió un mundo de diversión alocada y piques sin fin. Aún me puedo ver en su casa disfrutando de minijuegos como el de perfilar una figura con un martillo neumático o el de imitar caras.

Eso nos motivó a mi hermano y a mí a pedirle a mi madre que, más adelante, nos comprara Mario Party 2, cuya portada, copada principalmente por un Mario vestido de vaquero, aún recuerdo vívidamente.

Aquel juego fue una de nuestras principales fuentes de gozo en la primera etapa del instituto. Cosas tan nimias como poder emitir sonidos con nuestro personaje durante el transcurso de las partidas de tablero eran motivo de continuas carcajadas. En especial, aquel simiesco “bogogo bogogo” que profería Donkey Kong. Veinte años después, aún sigo entonándolo con mi amigo David.

Aquel juego nos dio tanto de sí que nos saltamos tanto la tercera entrega como la cuarta. Pero, entonces, mi amigo Iriome se compró la quinta, aparecida en GameCube, y aquello fue un nuevo pozo sin fondo de diversión y risas hasta desternillarnos.

De nuevo, en la jerga que comparto actualmente con mis amigos y con mi hermano Luis (no confundir con Luigi, porque yo no me llamo Mario), aún perduran términos como ‘Glotonis’, ‘Tinajalhaja’ o la expresión que antecedía al robo de monedas a otro jugador: “¿A quién le doy el sablazo?”.

En ese sentido, en 2017, Mario Party: The Top 100 ya me permitió rememorar muchos de los minijuegos de la saga, pero, esta vez, con Mario Party Superstars, podré volver a juntarme online y en alta definición con mi ya no tan pequeño hermano y con mis amigos de toda la vida.

Así podremos  recordar aquellas tardes de principios de siglo y volver a sentirnos niños por un día, mientras calculamos cómo fastidiar al prójimo en ‘Estragos en el panal’, agitamos las banderas rojiblancas en el equívoco ‘Shy Guy dice’ o jugamos deslizantes partidos de hockey hielo. Porque nunca es tarde para seguir festejando.

Reserva ya el juego y consigue regalos exclusivos

Nuestro consejo es que reservéis ya vuestra copia del juego, no solo para aseguraros de que podréis disfrutarlo desde el día de lanzamiento, sino también porque haciéndolo os llevaréis un regalo exclusivo:

Este set de posavasos será vuestro si lo reserváis en GAME:

Si preferís reservarlo en FNAC, os llevaréis este llavero de Mario:

Otra opción es hacerlo en MediaMarkt, y entonces os darán este llavero Birdo:

Y por último, también podéis haceros con este set de pegatinas si os acercáis a otras tiendas como El Corte Inglés, Canal Ocio, The Shop Gamer, Xtralife, Video Oca o PC Componentes:

Recordad, Mario Party Superstars llegará a Nintendo Switch el 29 de octubre. ¡Ya queda menos para la juerga!