5 películas con superhéroes que no nacieron del cómic, pero parece que sí

Puede que las películas de superhéroes se hayan vuelto relevantes ahora para una amplia masa de espectadores cinematográficos. Sin embargo, llevan teniendo representación en la gran pantalla desde hace muchos años. De hecho, ni siquiera han necesitado pertenecer a universos de los cómics. Han surgido incluso desde la imaginación de los creadores.

Son muchos los ejemplos de películas de superhéroes que no nacieron del cómic, pero parece que sí. Sin embargo, hoy vamos a destacar cinco películas del género que cumplen esa función. Son, probablemente, las cinco mejores de todas las que existen dentro de ese microverso. ¡Así que tomad nota, porque se vienen cinco grandes recomendaciones!

1- La saga de El Protegido

A principios de milenio, todavía no imaginábamos, ni siquiera podíamos soñar, que los superhéroes iban a convertirse en el centro neurálgico de los blockbusters cinematográficos. Si alguien llegó a pensarle, aquella persona fue una auténtica visionaria. En su día, lo habrían tomado por un maldito loco. Y no es para menos.

Todavía no había surgido la trilogía delSpider-Man de Sam Raimi. Ni tampoco la exposición mutante de X-Men. El UCM era de todo menos una realidad. Y ni siquiera Christopher Nolan había comenzado a desarrollar su Batman Begins. Habíamos tenido Blade, el Batman de Tim Burton y, mucho tiempo atrás, el Superman de Christopher Reeve.

Sin embargo, un tipo llamado M. Night Shyamalan tenía un sueño. Ese sueño era hacer una película de superhéroes alejada de los estereotipos de Marvel y DC Comics. Es entonces cuando surgió El Protegido (2000), una cinta que a día de hoy sigue siendo considerada como una de las mejores películas de superhéroes de todos los tiempos.

Un hombre llamado David Dunn (Bruce Willis) es el único superviviente de un terrible accidente de tráfico. Elijah Price, el personaje de Samuel L. Jackson, trata de buscar una explicación a este suceso. Sin embargo, la explicación cambiaría la vida de los hombres, y de David en particular, para siempre. Los superhéroes existen.

M. Night Shyamalan tardó años en gestar una franquicia en torno a un filme que, aún hoy, sigue siendo tendencia entre los cinéfilos. Múltiple dieciséis años después y todo desembocó en Glass (Cristal). Una trilogía de ensueño que parece surgida de los cómics, pero que sencillamente salió de la mente creativa de un director fabuloso.

2- Los Increíbles

Cuatro años después del éxito de El Protegido y con unas cuantas películas de superhéroes mediante, Disney Pixar tomó la decisión de seguir la senda de los superpoderes, pero sin necesidad de vincularse a una franquicia preexistente. Había una idea. También había un director, Brad Bird. Y, cuando todo se organizó correctamente, llegó Los Increíbles.

Los Increíbles de Pixar es una de las mejores películas de superhéroes de la historia. La premisa es tan sencilla como inspirarse en Los 4 Fantásticos, cogiendo el concepto de la familia, y trasladarlo a un entorno de rutina que es tremendamente empático para el espectador. Es nuestro mundo. Nuestro día a día. Pero son seres excepcionales.

Cómo podría funcionar una familia arquetípica de Estados Unidos, con trabajos fijos, hijos, coches, casa en las afueras, escuelas, oficinas, etcétera... si le sumamos a la ecuación que todos ellos tienen superpoderes. Ahí tienes la semilla de Los Increíbles. Añadimos una pizca de la magia de Pixar y ya tenemos un filme inmortal e inolvidable.

3- Robocop

Aunque muchos asocien a este personaje con la ciencia ficción y las películas de robots, lo cierto es que, más allá de ser un policía artificial, Robocop es un superhéroe. Paul Verhoeven parió en 1987 una figura emblemática de la cultura popular occidental y se sirvió de todas sus inquietudes y aficiones para desarrollar al héroe de la película.

Tomando prestadas referencias tan clásicas de la ciencia ficción como la traslación de cuerpos o la dicotomía entre el hombre y la máquina, Verhoeven nos entregó un filme con tropos del género de superhéroes mezclados con la acción, la venganza, la robótica y la fantasía. Siempre defenderemos que Robocop es una película de superhéroes.

4- Megamind

Y por seguir con la línea ascendente de las películas de animación, no podíamos olvidarnos de Megamind. Tom McGrath, a partir de la historia de Alan J. Schoolcraft y Brent Simons, sin necesidad de basarse en ningún universo conocido, desarrolló una fabulosa comedia satírica donde el villano se convertía en el protagonista de la narrativa.

Megamind es un villano brillante, pero también un poco desafortunado. La conquista de Metro City se le resiste y nada de lo que hace parece funcionar. Está casado con el fracaso. Todo es culpa de Metro Man, el héroe local. Sin embargo, un día Megamind consigue acabar con la figura de Metro Man. Y entonces su vida deja de tener sentido.

La película de animación juega con la idea de qué haría un villano si logra matar a su némesis. La sátira, como suele ser habitual, sirve de colchón para reflexionar sobre las metas, los sueños cumplidos y el vacío que generan los objetivos marcados una vez que se resuelven. Cómo incluso nuestros enemigos dan forma a nuestra vida.

5- Super

Antes de que fuera mundialmente conocido por dirigir Guardianes de la Galaxia, The Suicide Squad y la serie de Peacemaker, James Gunn ya era un frikazo de todo y lomo. De hecho, lo ha sido toda su vida, pero comenzó a ser relevante para el público de masas gracias al éxito internacional de la franquicia cósmica de Marvel Studios.

Una de sus películas de superhéroes más infravaloradas es, probablemente, Super (2010). Dirigida y escrita por el propio James Gunn, y producida por This is That, cuenta con Rainn Wilson, Elliot Page, Kevin Bacon y Liv Tyler en su reparto, entre muchos otros.

Se trata de una comedia dramática llena de acción, pero también de una cinta de superhéroes. Cuenta la historia de un hombre común que, tras ver cómo su esposa cae bajo la influencia de un traficante de drogas, decide transformarse en un superhéroe llamado Crimson Bolt.

Sin embargo, Crimson Bolt no tienen ningún superpoder. Más allá de su determinación heroica y sus mejores intenciones... No tiene habilidades. Es un fracasado. Un don nadie. Un mindundi. 

Lo estáis leyendo y estáis viendo a un personaje de James Gunn, ¿verdad? Efectivamente. Era el cineasta poniendo el intermitente de lo que pensaba hacer.