La presentación de PlayStation 5 por fin reveló uno de los secretos mejor guardados por Sony estos últimos meses: el diseño de la consola. Su aspecto de torre futurista (y muy alta, juzgando por esta comparativa), con esos "alerones" a los lados y ese contraste entre el blanco y negro (los colores también del mando DualSense) no dejó indiferente a nadie.
Pero hubo algo que nadie se esperaba: tendrá dos ediciones, una "tradicional" con lector de discos Blu Ray Ultra HD, y otra digital. Fue algo que nadie había predicho, y aún así a nadie sorprendió. En los tiempos que corren, una consola solo digital es una opción muy válida para muchos consumidores.
El propio Jim Ryan, CEO de PlayStation lo confirmó en una entrevista, donde dijo que crearon el modelo digital porque cada vez más consumidores usaban solo digital. No mencionó precio (aunque es lógico que sea más barata), y ciertamente nunca implicó que la versión digital fuera un "modelo secundario" o "alternativo".
Sin embargo, hay algo en el diseño de la consola que nos suscita la duda. ¿Os habéis fijado que la PS5 "bonita", la más simétrica, es la digital? En la PS5 con lector, este aparece en uno de los lados de la consola, rompiendo un poco la estética de la "torre" (y no se puede negar que Sony ha maquillado al extremo el diseño de la consola, suscitando toda clase de comentarios y memes por Internet).
Por tanto, es lícito preguntarse si Sony pensó antes en el modelo digital, apostando por ese diseño esbelto... solo para tener que "empeorarlo" con el lector de discos. Es una pregunta de la que probablemente nunca tengamos respuesta (probablemente ni siquiera exista una respuesta)... pero no deja de ser extraño. Por supuesto, el debate va mucho más allá del debate sobre cuál de las dos versiones de PS5 es más bonita (aparte, no olvidemos que en el vídeo de presentación Sony enseñó antes la del lector que la digital).
Y es que no es la primera vez que se lanza una consola solo digital: más allá de experimentos como Ouya o reproductores multimedia como Nvidia Shield, el verdadero paso fue el lanzamiento en 2019 de Xbox One S All Digital, una versión sin lector de la consola de Microsoft. Y a juzgar por los rumores, mucho nos extrañaría que Xbox Series X no tuviera una versión más "lite" y económica, una Xbox Series S.
De hecho, y aunque Microsoft no haya dado el paso (¿aún?) de anunciar su consola de nueva generación solo digital, sí ha sido más abierta en las implicaciones de sus servicios digitales (como Xbox Game Pass, xCloud y, en cierta forma, Smart Delivery) a la hora de hacer más asequible la compra al jugador en esta época de crisis económica.
"Parece que estamos entrando en un período de incertidumbre económica. Somos conscientes que somos un medio de ocio, no algo imprescindible. ¿Cómo podemos hacer que la consola sea lo más asequible posible? ¿Cómo podemos dar elección a los compradores?", comentaba Phil Spencer, jefe de Xbox. ¿Qué forma mejor de abaratar el precio de una consola que haciéndola solo digital?
Microsoft tiene su Game Pass, y Sony tiene PS Now. Además, los juegos gratis que regalan a los sucriptores de PS Plus cada vez convencen a más jugadores para pagar su servicio online (obligándoles a que, fuera o no su intención, también consuman juegos digitales). Cada mes, estos servicios incrementan sus prestaciones, y no harán otra cosa que crecer en importancia y visibilidad durante esta nueva generación.
A todo esto hay que añadir los servicios por streaming, como Stadia, GeForce Now y claro, el xCloud de Microsoft, cuya compatibilidad con Xbox Series X ya está confirmada.
Ofertas exclusivas, distribución de juegos mucho más rápida y barata, juego por catálogo "a lo Netflix", juego por streaming... está claro que el formato digital es ahora un concepto mucho más amplio y flexible que simplemente "comprar juegos por Internet". El mundo ha cambiado mucho desde el lanzamiento de PS4 y Xbox One hace siete años: han llegado nuevas tendencias y tecnologías cuyo avanza es imparable. En siete años, lo que aún nos parece nuevo, vanguardista, hasta arriesgado, puede que sea la normal.
Sin embargo, ¿será suficiente para desplazar definitivamente al formato físico? No hay evidencias suficientes para decantarse por una respuesta clara, y al final la cuestión acaba cayendo como un colador en la disyuntiva sentimental: ¿apostar por lo nuevo o preservar lo viejo?
Los "románticos" del formato físico y coleccionistas se negarán a que desaparezcan del todo, de la misma forma que han logrado parar "el apocalipsis" en los sectores de la música, el cine o los libros. Y eso que las ventas de videojuegos físicos siguen siendo mucho más fuertes que en la de otros sectores del entretenimiento, aunque cada vez tengan menos parte del pastel... Los grandes almacenes siguen llenos de plantas llenas de discos, libros, películas y videojuegos, y cuesta imaginar un futuro en el que toda esa planta, donde pasarse horas buceando entre carátulas, sea sustituida por discos duros.
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