Yakuza 6 The song of life es uno de nuestros juegos más esperados para los primeros meses de 2018. Después de disfrutar de Yakuza Kiwami (el remake de la primera entrega, con un nuevo motor gráfico para PS4) y de Yakuza 0 (la precuela) a lo largo del año pasado, en 2018 esperamos el estreno de Yakuza Kiwami 2 (otro remake) y de The Song of Life, la auténtica secuela de la saga. Ya hemos podido probar las primeras tres horas de juego, que combinan a la perfección elementos nuevos con la esencia de esta saga.
Sega ha recuperado una historia verosímil, que transcurre en los bajos fondos de diferentes ciudades japonesas, y ha alternado partes de exploración, con combates muy dinámicos y un montón de minijuegos: desde recreativas de los noventa a juegos de citas y karaoke. El resultado, al menos en estas primeras horas, nos ha dejado una gran impresión. En particular, la carga argumental, que recoge todo lo que pasaba en los juegos anteriores y le dota de un final muy emotivo -al menos por lo que hemos visto- en que recuperamos a los personajes más relevantes de la mafia japonesa.
Una historia de mafiosos
En Yakuza 6, de nuevo encarnamos a Kazuma Kirtu, el dragón de la famiia Dojima (recordad que el juego original se llama Ryu Ga Gotoku, que significa "Como un dragón") nada más despertarse en el hospital. Es una excusa perfecta para ponernos al día de todo lo que ha ocurrido en los juegos anteriores -mediante flashbacks- y de ir introduciendo a los personajes más relevantes. Por supuesto estarán nuestro amigo y rival Goro Majima, el oficial de policía Makoto Date, Akiyama y la pequeña Haruka... si no habéis jugado a los anteriores, no hay nada que temer: nos espera casi una hora de secuencias en que vamos descubriendo el papel que juega cada uno en la historia.
Y aún no hemos conocido al personaje interpretado por Takeshi Kitano (el conocido actor que hemos visto en Battle Royale, Violent Cop, Zatoichi o en Humor Amarillo) Toru Hirose.
Sin entrar a contar demasiado (tampoco hemos podido pasar del capítulo 4), sí que podemos adelantar que en Yakuza 6 para PS4 se combinan dos arcos argumentales. Por una parte, tenemos una historia personal -casi íntima- de Kiryu, y sus inquietudes para abandonar el mundo del crimen y sacar adelante a los niños del orfanato Morning Glory (en Okinawa), y por otra, claro, una historia de venganzas y traiciones en que los clanes de la yakuza se enfrentan con las triadas chinas.
Tres ciudades reales
El mundo de Yakuza continúa creciendo con cada nueva entrega. De nuevo visitamos el barrio de Kamurocho (una traslación perfecta de las tiendas y locales de Kabukicho en los callejones de Shinjuku) junto a otras localizaciones de Tokio, como el cuartel general del clan Tojo (al que pertenece la familia Dojima) o las alcantarillas. La ambientación urbana (e increíblemente detallada gracias al uso de Dragon Engine) contrasta con el ambiente cálido y rural de Okinawa, donde se encuentra el orfanato de Kazuma.
Por primera vez, también visitamos el barrio de Onomichi en Hiroshima, que tiene un estilo más rural, y en que por supuesto, encontramos nuevos grupos criminales. Las tres localizaciones se pueden recorrer como escenarios abiertos (con ciertas limitaciones) en que se pueden visitar restaurantes, tiendas tipo "combini" (los supermercados tradicionales) y otros locales de peor reputación.
Ya sean parte del argumento -los enfrentamientos contra otros yakuza o miembros de las triadas- o encuentros aleatorios contra matones callejeros, lo que "anima" el desarrollo son los combates. En esta ocasión, Kiryu sólo cuenta con un estilo, que podemos ir perfeccionando con la experiencia ganada. Vuelve la posibilidad de utilizar elementos del escenario como armas (conos de circulación, carteles publicitarios, bicicletas) y desplegar un poder especial cuando hayamos "rellenado" las esferas de energía.
Minijuegos y arcades retro
La saga Yakuza se caracteriza por sus minijuegos, coleccionables y guiños a la cultura japonesa, y podemos afirmar que en ese sentido, The Song of Life se lleva a palma. Si acudimos a las salas de máquinas Sega Center, podemos disfrutar de máquinas recreativas clásicas como Space Harrier, Out Run, Fantasy Zone o Hang On, además de títulos más modernos como Virtua Fighter 5 Final Showdown (sí, con los 19 luchadores al completo) y una versión competitiva de Puyo Puyo.
También hay minijuegos de dardos, mahjong o karaoke, y nos ha cautivado el modo en que se resuelven los juegos más "subidos de tono" en que presionar los botones del dualshock en el momento adecuado se convierte en hacer peticiones (a través de un teclado) a una chica, al otro lado de una webcam. Como sabéis también podemos flirtear con las chicas de los cabarets, lo que se ha convertido en una especie de juego de cartas, en que seleccionamos los temas de conversación, y también podemos acudir al centro de bateo, para poner a prueba nuestras habilidades deportivas.
Novedades visuales
Ya hemos mencionado que Yakuza 6 utiliza la versión más moderna del Dragon Engine (el mismo que vimos el año pasado en Kiwami y en Yakuza 0) con algunas mejoras. Esto nos permite disfrutar de unos rostros muy expresivos, una recreación de las calles casi fotográfica, espectaculares animaciones de combate -no tanto en las fases de exploración- pero sobre todo, la posibilidad de explorar las ciudades en primera persona, lo que resulta todavía más inmersivo.
Y hablando de inmersión, este es uno de esos casos en que se agradece que vayamos a recibir el juego en versión original (textos en inglés y voces en japonés), ya que la recreación del mundo de la mafia japonesa incluye un fiel reflejo de su acento al hablar... algo que también se ha cuidado con los personajes de origen chino o coreano que aparecen en el juego.
Os contaremos aún más sobre el juego en nuestro análisis de Yakuza 6 para PS4, unos días antes de su lanzamiento, el próximo mes de abril.
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
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