Con la esperanza de repetir el éxito de sus compañeros en los Premios PlayStation 2016 (donde Intruders Hide and Seek acabó alzándose con el premio al juego del año), los cuatro estudios nacidos en los Master de videojuegos de U-tad del curso 2016/17 han presentado a Sony sus respectivos proyectos. A lo largo del año hemos seguido la trayectoria de todos ellos a través de sus respectivos Diarios de Desarrollo, pero la sorpresa ha saltado a última hora de la mano de StarQuake Games. El estudio ha aparcado de momento el desarrollo de Bax & Rowny para presentar a los Premios PlayStation 2017 un proyecto totalmente nuevo: Darkborn, un ambicioso Hack & Slash.
Inspirado en clásicos del calibre de God of War, Bayonetta o Devil May Cry, Darkborn nos pone en el pellejo de Urik, el primogénito de Elohim, el creador del Universo. Consciente del poder del incontrolable poder que puede albergar su vástago (capaz de canalizar tanto la energía divina como la demoníaca), el dios encierra a Urik en la prisión Estigia, más allá del Tártaro.
Tras ser liberado de su cautiverio por Abaddon, el rival de Elohim, Urik se lanzará a una odisea de destrucción y venganza, que le llevará hasta el trono de su padre, enfrentándose a ángeles y demonios, a través de una sucesión de niveles que nos llevará desde Estigia hasta el mismísimo Cielo, pasando por el Tártaro y el Eden.
Cielo e Infierno también quedan representados en la mecánica de combate del protagonista, que puede alternar en todo momento entre su naturaleza angélica y la infernal. Con la primera puede ejecutar ataques de media distancia, ideales para neutralizar enemigos en grupo. Bajo la forma de demonio Urik es letal en las distancias cortas, multiplicando el daño de sus ataques.
Esta dualidad afecta también al Dash, la habilidad del personaje para moverse a velocidad de vértigo, dependiendo de la dirección que se le imprima en el stick derecho. Como demonio el Dash aporta un impulso extra en las zonas de plataformas (y permite sorprender al enemigo en pleno combate). Como ángel el Dash se convierte en un movimiento de evasión, perfecto para sortear las embestidas de los rivales más peligrosos.
Si algo nos enseñaron los Diarios de Desarrollo del pasado año es que un cambio de rumbo, a tiempo, puede dar resultados más que notables. Que se lo digan a Coven Arts, los creadores de Inglorious (el juego que conocimos inicialmente como Tribute of Rage). Tuvieron que desechar el proyecto que barajaron al principio del Master 2015/16 y acabaron triunfando con su apuesta de crear un Dungeon Crawler diferente a todo lo visto en el género.
Bax & Rowny partía de una premisa muy prometedora, pero tras meses de desarrollo en StarQuake no estaban muy convencidos de la trayectoria que estaba tomando el proyecto, así que han preferido jugárselo todo a una carta mucho más comercial y atractiva para el gran público. ¿Lograrán colarse entre los finalistas a los Premios PlayStation 2017? Pronto lo sabremos…
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