¿Dragon Ball Super no tiene sangre? Puede que te sorprendas
Sin lugar a dudas, Dragon Ball Super está siendo un éxito en todo el mundo. Si bien la serie deAkira Toriyama y Toei Animation sufrió muchas críticas en los inicios, allá por 2015, parece que el anime ha remontado en las últimas sagas gracias a una mejora artística. Sin embargo, hay algo que los fans siguen echando en falta: la sangre.
¿Es necesaria la sangre en Dragon Ball Super?
Es el gran tema de debate, y siempre que se ha presentado esta pregunta en las redes sociales, la respuesta ha sido casi unánime: SÍ. Y esta reacción no es de extrañar, pues una de las señas de identidad del buen shonen no solo son los combates emocionantes, si no también la consecuencia de los mismos: rasguños, heridas... y claro, la sangre.
Cuando vemos el episodio de Dragon Ball Super de rigor, y apreciamos batallas y golpes de niveles estratosféricos en las diferentes sagas, no es demasiado coherente ver cómo los personajes tan solo tienen algún rasguño o ropaje rasgado, aunque ni una gota de sangre. ¿Pero esta ha sido la norma a seguir durante toda la serie?
Sí que hay sangre en Dragon Ball Super.
Para sorpresa de mucha gente que no sigue de manera regular la serie, en Dragon Ball Super sí ha habido sangre. Eso sí, no vayáis a pensar que la hemos tenido en cantidades ingentes, pero sí ha aparecido en algún que otro episodio. De hecho, en la galería que tenéis al principio del reportaje, encontraréis todas las escenas donde la sangre ha hecho acto de presencia, y de todos los colores.
De esta forma, hemos visto sangrar por la nariz a Mutenroshi (un buen chorro, por cierto) mientras leía revistas subiditas de tono, a los namekianos mientras combatían en el Torneo del Poder (sí, el color de su sangre ha sido verde, roja e incluso morada a lo largo del anime), a Vegeta luchando frente a Black, a Hit frente a Goku, a Trunks entrenando mentalmente, a Yamcha (cómo no...), a un babarian, o a Beerus y Champa tras jugar un partido de béisbol. ¡Tenéis todo en la galería!
¿Por qué las series antiguas eran más crudas?
Hay que tener diferentes factores en cuenta para responder a esta pregunta. Primero de todo, el target de Dragon Ball Super es completamente infantil, tal y como comunicó Toei Animation de manera oficial en la víspera del estreno de la serie. Aunque tampoco se puede ignorar que el tono de la serie es mucho más serio desde la saga de Goku Black.
Aparte del público infantil y los cambios en la política de censura nipona, el horario de emisión también es vital, pues Dragon Ball Super se emite a las 9:00 (Dragon Ball Z, por poner un ejemplo, se emitía en el país del sol naciente a las 19:30). A esto habría que añadir que cada director es un mundo, y en ocasiones se permiten el lujo de incluir escenas con sangre como las mostradas en la galería.
Todo comenzó en 2009...
¿Sabéis qué se estrenó en la televisión japonesa el 5 de abril de 2009? Efectivamente, Dragon Ball Kai, una versión HD más resumida de Dragon Ball Z en la que se suprimió gran parte del relleno, ajustándose más al manga original de Akira Toriyama y retocándose algunas escenas del metraje de antaño.
Uno de los grandes objetivos de este anime fue captar a las nuevas generaciones, por lo que fue la primera vez que empezamos a apreciar la censura en el anime de Son Goku. ¿Sabéis cuál fue el horario de emisión de dicha serie? Las 9 de la mañana todos los domingos, el mismo slot donde se emite en la actualidad Dragon Ball Super, ¿casualidad?
El manga es otra historia.
Pues sí, las escenas crudas del manga de Dragon Ball Super poco tienen que ver con las del anime. La obra de Akira Toriyama en papel, gracias al arte de Toyotaro, nos muestra escenas realmente impactantes en las que no faltará la sangre, ni tampoco las mutilaciones.
Este hecho nos hace pensar que el manga estaría dirigido a un público mucho más amplio que el del anime, pues se despliega una trama sin ningún tipo de filtro en el ámbito de los combates. ¿Con qué versión de la obra te quedas tú? Al menos, tenemos elección.
¡Y esto ha sido todo! Esperamos que os haya gustado este reportaje y nos leemos mañana en una nueva entrega Z, como siempre, en Hobby Consolas. Además, os adelanto que será un programa en vídeo. ¡Kai, Kai!
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