Dying Light 2 se ha mostrado a puerta cerrada en una de las salas superiores del E3, con una proyección de juego real, como las de Cyberpunk 2077 o The Outer Worlds, tíitulos de los que os hemos hablado en las últimas 24 horas.
El desarrollo de Techland (en colaboración con Square-Enix) es también uno de los que más nominaciones a mejor juego de la feria ha acumulado, y no es de extrañar. Hemos visto 30 minutos de juego, en la versión de PC, precedidos de una presentación. Por si queréis poneros en situación, podéis ver el trailer del E3 2019 debajo de estas líneas...
Los aspectos que se han destacado se refieren sobre todo a la narrativa, que es uno de los elementos más destacables de este “sandbox” (y que cuenta con el trabajo de Chris Avellone).
Dying Light 2 transcurre en el futuro, pero la ambientación está inspirada en la Edad Media, Los 7 distritos que componen la ciudad tienen armas y construcciones que recuerdan a castillos, pueblos y campos de batalla del pasado.
Al tratarse de una secuela, evidentemente conserva el combate brutal en primera persona, y los elementos de “parkour”, pero se han añadido armas y habilidades (lanzar un garfio para trepar y descolgarse, o encender bengalas de luz ultravioleta).
Es una consecuencia de los 15 años que han transcurrido desde el juego original, en los que el virus ha mutado, lo que significa que también encontraremos nuevos tipos de infectados. Aiden Calwell, un superviviente que está infectado, comienza la demo en una taberna donde se reúnen los hombres libres, llamada The Fish Eye.
Es un momento crítico de la historia, ya que la ciudad acaba de perder el suministro de agua y está al borde de la destrucción. La secuencia del bar demuestra un increíble nivel de inmersión, tanto en la recreación de los entornos como por el comportamiento de los NPC (entre ellos y con el propio Aiden).
El sonido envolvente también nos parecía sobresaliente. Unos renegados atacan The Fish Eye para que tengamos una idea de cómo funciona el combate. Podemos utilizar armas cuerpo a cuerpo, que tienen un efecto escalofriante y alternarlo con cabezazos o patadas.
Cuando se produce un forcejeo, es necesario machacar el botón. Y también tenemos que tener en cuenta que las armas cuerpo a cuerpo se rompen con el uso. Por otro lado, hay algunas -escasas- armas de fuego y de aire comprimido, que también podemos empuñar como una maza cuando nos quedemos sin munición.
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Los efectos del combate son muy sangrientos. Pero si hay algo que demuestra la personalidad de Dying Light 2, es la navegación. Recorremos la ciudad (sin tiempos de carga ) de un modo muy fluido aprovechando los elementos del escenario que nos salen al paso. Saltos, carreras por la pared, trepar por cuerdas y escalas o usar los infectados para saltar…
Se trata de mantener la velocidad e inercia, para no convertirnos en el aperitivo de los zombies. Hay que aplaudir los trucos de cámara, que nos ayudan a sentir que estamos haciendo free running, como la voltereta automática al caer desde determinadas alturas.
El mapa de juego tiene un tamaño cuatro veces superior al del primero, ciclo día/noche de unos 30 minutos que afecta al comportamiento de los infectados y un despliegue mucho más vertical. Mientras que las partes de la superficie son muy luminosas y variadas, los subterráneos tienen un componente terrorífico, y están plagados de criaturas de las que tendremos que huir, porque el combate es suicida.
Además, en determinados momentos, tendremos que tomar decisiones que afectarán a la historia. Las que hemos visto en la demo del E3 2019 nos han parecido bastante obvias, pero hemos visto que sus efectos en lo que ocurre después son muy notables.
Más adelante en la demo, Aiden salta sobre la furgoneta de los atacantes, y toma como rehén al conductor, que le lleva hasta el castillo (el refugio de los renegados). El viaje es muy cinematográfico como una entrada en el corazón de las tinieblas, con una luz crepuscular y música industrial que nos prepara para lo que hay tras el puente levadizo. Aquí comienza una secuencia de infiltración.
Pero no se trata simplemente de agacharse y colocarse a la espalda de los enemigos, sino que integra movimientos de parkour. Antes de dar un paso, Aiden debe sacar sus prismáticos y escoger el camino que va a seguir, cuidando de no encontrar enemigos por el camino. Inevitablemente, Aiden acaba siendo descubierto, y escapa utilizando el sistema de ventilación. Tal y como transcurre la demo del E3 2019, tenemos la impresión de que existen varias vías alternativas, algunas centradas en el combate y otras en en pasar desapercibidos.
Finalmente, Aiden se abre camino hasta las dependencias del coronel, el líder del campamento renegado, y le informa de la situación de la ciudad y la ausencia de agua. Tenemos que tomar una segunda decisión: enfrentarnos al coronel y conectar las bombas de suministro de la fortaleza o escucharle, ya que defiende que se trata de una trampa y que su grupo no es culpable de los cortes.
¿Qué haría Aiden? En este caso opta por el enfrentamiento -contra el guardaespaldas personal del coronel- y por conectar las bombas de suministro. Las compuertas se abren, la ciudad vuelve a poder beber, pero una zona de la ciudad que estaba sumergida, sale a la superficie. Y había un motivo para mantenerlo bajo el agua, ya que estaban conteniendo a un nuevo tipo de infectado, y ahora lo hemos liberado.
Según los responsables de Techland, la historia rondará las 20 horas, y además del modo principal, podremos jugar en online cooperativo (como en el original, de dos a cuatro jugadores) visitando las ciudades de nuestros amigos -que pueden ser diferentes a la nuestra dependiendo de las decisiones que hayan tomado en su partida-.
Aseguran que, en nuestra primera partida al juego, apenas veremos un 40% del contenido que incluirá. Sólo podemos decir que el primer juego nos encantó (como podéis ver en nuestro análisis de Dying Light) y Techland lo ha cuidado de manera muy activa durante mucho tiempo después, con una expansión que añadió nueva historia y vehículos, y contenido gratuito.
El lanzamiento de Dying Light 2 está previsto para primavera de 2020 y lo que hemos visto es muy impresionante, tanto en lo técnico como en la parte narrativa. Sin duda, queremos ver más, mucho más... y eso es bueno.
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