Flashpoint ha pasado a la historia como un punto de inflexión en el Universo DC. De hecho, algo así viene a significar su título, cuya traducción más aproximada es la de "punto crítico". Este crossover que nos ocupa se lanzó en 2011 como excusa de DC Comics para iniciar un reboot de su continuidad y de sus colecciones.
De la mano del guionista Geoff Johns (Batman Tierra Uno, Liga de la Justicia, Rebirth) y del ilustrador Andy Kubert (Ultimate Iron Man, Dark Knight Returns III: The Master Race, Damian:Son of Batman) DC Comics nos propuso un crossover que se iniciaba con Barry Allen, el Flash original de la Edad de Plata y también el más conocido tras Wally West, despertándose en un nuevo mundo. Este mundo era del todo diferente al que conocíamos. Superman no estaba por ningún lado, Aquaman y Wonder Woman estaban en guerra consumiendo Europa en su conflicto, Batman era un tanto distinto y ciertos villanos se habían convertido en superhéroes modelo de la sociedad... y eso sin contar con que él carecía de poderes y, más extraño todavía, su madre, que había sido asesinada cuando él era niño, seguía viva.
Rápidamente Barry se ponía a investigar para descubrir por qué el mundo no era el que él recordaba. Ahora bien, ¿estaría Flash dispuesto a pagar el precio de volver a poner las cosas como estaban? La respuesta la encontramos al final de este cómic, que dio lugar a una nueva continuidad, la que se conoció como Nuevo Universo DC (The New 52) y que debido a las constantes malas críticas obligó este año a la editorial a volver a plantearse los supuestos de sus historias y el tratamiento de estas.
Pero no perdamos de vista el objeto de nuestra review. Vamos a hablar de Flashpoint y de si merece la pena hacerse con la reedición que ha lanzado ECC en tapa dura recientemente.
Un mundo más oscuro, que nunca debió ser
Lo primero que os vamos a decir, así en frío, es que Flashpointes un gran crossover y también uno tremendamente divertido. ¿Dónde reside su grandeza? En que precisamente es una versión alternativa del canon del universo principal y oficial. Esto implica que puede aprovechar toda la libertad creativa que los guionistas de la serie principal y de sus tie-in (colecciones relacionadas) quieran, lo que a su vez demuestra que sin un excesivo control editorial, la manga ancha para escribir brinda historias muy interesantes. De hecho, en este aspecto Flashpoint sigue la línea de otros crossover que han apostado por la ucronía, como por ejemplo la Era de la Apocalipis de Marvel. Y así, lo blanco es negro y arriba es abajo... pero con matices.
Ojito, no debéis confundir este Flashpoint con la serie homónima de 1999 ubicada en otra realidad. Que ambas compartan nombre no es casualidad ya que en sendas historias el protagonista es el mismo: Barry Allen, Flash. Por otro lado, Flashpoint gira en torno a una idea que ya vimos también en otro universo alternativo de DC, siendo de alguna manera heredera de esta: El Clavo de Mark Waid. En este otro cómic, la inexistencia de Superman había cambiado a la Tierra, dando lugar a un escenario muy diferente. Esta nueva historia sigue sus pasos, pero desarrollando este supuesto y amplificándolo, siendo no solo más cruento, sino llevando al límite sus consecuencias.
De hecho, comprobaréis con su lectura que Geoff Johns no se corta ni un pelo. En su desarrollo es cruento y duro, aplicando las variables sin que le tiemble el pulso. En su labor, el guionista aúna casi todos los elementos de las otras colecciones y logra mezclarlos de manera eficiente en la trama, aunque (y este es el principal fallo de la obra), al estar en un crossover, la lectura a veces parece exigirnos que tengamos que echar un ojo a otras colecciones para tener una visión global de todo lo que pasa y un contexto en el que apoyarnos.
No nos vamos a olvidar tampoco de Andy Kubert, cuyas ilustraciones son un regalo para los ojos, sobre todo para los de los amantes de un cómic más clásico. Los personajes de Kubert son fuertes y contundentes, cargados de energía. El ilustrador no dibuja superhéroes, sino dioses. Y esto mismo se aplica a esta historia, en la que los protagonistas son las víctimas de una autentica tragedia griega, cuyo fin no deja de resultar agridulce.
Además, el dominio de la perspectiva de Kubert y su capacidad para transmitir emociones logra no solo que las viñetas tengan mucho movimiento, sino que además sepamos cómo se sienten en cada momento sus personajes. De hecho, el retrato psicológico de los personajes resulta más que óptimo. Las versiones alternativas no son los héroes que conocemos y cómo nos lo refleja en sus actos, gestos y expresiones, nos lo deja claro desde las primeras páginas.
Cerramos este epígrafe, refiriéndonos a la última edición de este cómic, publicado en tapa dura, como una auténtica maravilla. Además de una calidad bastante buena del papel y de la encuadernación, esta edición de Flashpoint incluye bocetos, portadas alternativas e información adicional. Si os interesa leerlo, os recodamos que ECC Ediciones ha reeditado el tomo de Flashpoint a un precio de 17,95 euros
Flashpoint en otros medios
Flashpoint no se ciñe solo al cómic. Por un lado, os recordamos que este crossover tiene su propia película animada, titulada The Flashpoint Paradox. Está realizada por el estudio DC Universe Animated Original Movies, división de Warner dedicada a las mejores películas animadas de superhéroes de la editorial. Esta cinta está considerada como una de las más entretenidas del estudios y también guarda mucha fidelidad respecto al cómic original.
Por otro lado, os recordamos a los serieadictos que la tercera temporada de The Flash de la cadena The CW comenzará precisamente con este Flashpoint (o mejor dicho, con la adaptación del crossover). Al parecer, el final de la segunda temporada y el arranque de esta tercera van a tener muchas similitudes. Claro que esto implica que no veremos a Batman y a otros héroes de la historia original, debido a problemas de licencias.
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