Nuestra toma de contacto en Gamescom 2014 con Forza Horizon 2 ha sido en una carrera de doce coches contra Drivatares (rivales manejados por la IA pero con un comportamiento humano, a partir de los datos acumulados por los usuarios en la Nube). Hemos demostrado nuestro nivel quedando primeros, aunque es un juego que penalizará bastante las salidas de pistas, a diferencia de arcades como Need for Speed, que tienden a “trampear” las diferencias de tiempo. Eso sí, aunque tratamos de evitarlo, nos vimos obligados a usar el rebobinado en la última curva, ya que la IA tiene un nivel más que notable y resulta difícil escaparse.
El control se siente mucho más arcade que el de Forza Motorsport 5, con bastante facilidad para encadenar derrapes y maniobras de riesgo (cosas como esquivar al tráfico que viene de frente dan puntos). A priori, nos ha dado la impresión de que los gatillos de vibración del mando no están tan bien aprovechados como lo estuvieron en Forza 5, pues no se siente la “resistencia” a la pulsación que sí se observaba en el simulador. No en vano, la apuesta por el tono arcade es muy clara, incluso más que en el primer Forza Horizon. Así, podemos atajar por todo tipo de caminos y derribar numerosos elementos del entorno, como señales de tráfico, vallas o incluso fardos de paja gigantescos que, al chocar con ellos, salen despedidos por los aires, sin apenas frenar nuestro avance. El sistema de daños (aunque se refleja visualmente) no tiene, por tanto, ninguna incidencia en la conducción.
Gráficamente, el juego apunta muy buenas maneras, pues el motor que se ha usado para la versión de Xbox One es el mismo que empleó Forza Motorsport 5. A mitad de la carrera, el cielo se encapotaba para ofrecer una pequeña muestra del sistema de clima dinámico, que hace su debut en la saga. El efecto de la lluvia nos ha parecido excelente, tanto visual como sonoramente (se supone que, cuando estemos conduciendo por placer, si jugamos con la cámara del volante, oiremos hasta las gotas de agua repiquetear sobre el techo). La recreación de la costa mediterránea también es cautivadora. La demo empezaba en una carretera interior, pero, enseguida, desembocaba en una serpenteante carretera costera, hasta llegar a un pintoresco pueblo. La recreación de los coches será también un gran punto a favor de Forza Horizon 2. En la carrera que pudimos disputar, con el Lamborghini Huracán, la cámara del volante nos pareció sensacional.
Si decidimos jugar con la exterior, veremos a través de la luna trasera las manos del conductor. Falta por ver cómo se comportarán todos esos elementos de noche, con la carga de luces que eso conllevará (el juego irá a 1080p y a 30 fps, en vez de a los típicos 60 fps del género, debido a la enorme carga de efectos simultáneos).
Al margen de lo que hemos podido jugar en la demo, en la conferencia de Microsoft se ha incidido mucho en el aspecto social que tendrá el juego, con un multijugador sin salas de espera y con servidores dedicados. Según Ralph Fulton, el director creativo, será “el juego de carreras más social que se haya hecho nunca, gracias a un verdadero online de nueva generación”. De hecho, gracias a los “drivatares”, aunque un amigo no esté conectado, saldrá en nuestra partida y podremos conducir junto a él con total libertad. Igualmente, los clubes tendrán una gran importancia, con numerosas herramientas para diseñarlos a nuestro gusto, lo que, en principio, incluirá las opciones de edición de vinilos que tanto han destacado siempre en la vertiente Motorsport de la saga.
El juego se pondrá a la venta el 30 de septiembre y será el encargado de abrir la gran carrera de juegos de coches que se desatará este año en la nueva generación, pues el 8 de octubre llegará también DriveClub, el 11 de noviembre lo hará The Crew y también a principios de noviembre verá la luz Project CARS.
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