Cuando uno es seguidor de Final Fantasy recibe todo tipo de insultos, vejaciones, humillaciones, tropelías y mucho más, sobre todo desde hace unas entregas. Tengan o no razón, a mí, como a muchos otros, me gusta Final Fantasy. Incluso el XIII, ya está, ya lo he dicho. Por eso, cuando llega a tus manos un libro sobre la franquicia de Square, que después también sería de Enix, no puedes hacer otra cosa que alegrarte.
La leyenda de los cristales, de Pablo González Taboada, repasa la historia de la saga y todas sus vertientes, sub sagas y hasta películas. No obstante, la parte más interesante del libro es el inicio, en el que el autor nos cuenta cómo Hironobu Sakaguchi gestó aquella fantasía final que sería su última obra, cómo tuvo que competir con Dragon Quest o las influencias que la saga Ultima tuvieron sobre la obra de Square.
Aunque dentro de las 256 páginas nos encontramos algunas erratas, sobre todo en lo referente a personajes como Cid o los juegos para móviles, el libro es una completa antología de todas las entregas de la saga. Y quizás sea éste el principal problema del libro, que se centra demasiado en repasar todos los títulos de la franquicia explicándonos la historia de cada uno (un poco tostón) y la mecánica (mucho más interesante). De este modo, el grueso del libro, casi 200 páginas, están reservadas para este repaso.
Mucho más interesante nos hubiera resultado llenar el libro de curiosidades sobre la saga o ahondar mucho más (como sí hace en parte, sobre todo en el capítulo de Final Fantasy VII) en las criaturas típicas de la saga, la excelente música o los personajes más emblemáticos de su historia. Además, el libro está repleto de imágenes de arte, personajes, pantallas, carátulas, etc... que ocupan buena parte de la maquetación del mismo.
Todo esto no quita para que La leyenda de los cristales resulte una lectura amena y obligada para cualquier fan de la saga que consigue transmitirnos esa necesidad de jugar todos y cada uno de los títulos que aún no hayamos podido disfrutar.
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