A poco menos de dos meses para que se ponga a la venta, hemos tenido la oportunidad de volver a jugar a Control, el nuevo juego de Remedy Entertainment para PS4, Xbox One y PC. Los creadores de Max Payne, Alan Wake y Quantum Break han apostado en esta ocasión por una aventura sobrenatural, con un desarrollo mucho más abierto que sus anteriores trabajaos, pero manteniendo las excelentes mecánicas de disparo y diseño narrativo por las que ha llegado a ser conocido este estudio finlandés. A continuación podéis ver nuestras impresiones en vídeo, aderezadas con un nuevo gameplay de Control.
Control nos pone en la piel de Jesse Faden (cuya apariencia y voz pertenecen a la actriz Courtney Hope), quien queda atrapada en en el edificio del FBC (Federal Bureau of Control) mientras buscaba respuestas sobre su pasado. Para animar aún más el cotarro, los empleados de esta organización del gobierno han sido poseídos por una misteriosa fuerza que los convierte en criaturas violentas que atacan a todo aquel que se les pone por delante. En mitad de todo este embrollo, Jesse encuentra la Service Weapon, un arma de fuego muy versátil... Que convierte a su dueño en el nuevo director de la organización. Así que, lo quiera o no, Jesse debe poner fin al problema y, de paso, desentrañar los misteriosos de su pasado.
Al contrario que en las anteriores ocasiones que hemos podido jugar a Control (si no lo habéis hecho, os recomendamos que leáis las impresiones que publicamos a finales de abril), esta vez Jesse no tenía tantas habilidades y poderes a su disposición (que no iba tan sobrada, vaya). Para empezar, sólo podíamos alternar entre dos formas de la Service Weapon: la clásica pistola y una suerte de escopeta.
Se trata de un arma "todo en uno" (al progresar en la aventura desbloqueamos nuevas formas), pero lo más curioso es que no requiere munición: al disparar de forma continuada, una barra de color blanco aparece en pantalla y se llena poco a poco; al alcanzar el límite, Jesse debe "recargar", lo que nos deja unos segundos indefensos. Desde el menú de armas, también es posible aplicar "mods" a las armas (por ejemplo, recuperar salud al realizar disparos a la cabeza). En el caso de esta demo, sólo era posible aplicar un mod a cada forma de la Service Weapon, pero los espacios disponibles nos hacen sospechar que serán ampliables
Estos mods se pueden encontrar en contenedores que hay escondidos en los escenarios (algo así como los típicos cofres del tesoro), junto a lo que sin duda son materiales de fabricación. Parece que Control incluirá algún tipo de mecánica para fabricar o mejorar armas y/o habilidades, además del árbol al que accedemos en los checkpoints y desde el que podemos gastar puntos para mejorar la potencia de los poderes sobrenaturales de Jesse. Pero antes de poder usar estos checkpoints, hay que acabar con los enemigos que los protegen.
Desde luego, es evidente que Control es más complejo y tiene más opciones de personalización de lo que aparenta a simple vista.
Siguiendo con la jugabilidad, en Control no hay regeneración de salud ni botiquines. Para curar a Jesse, debemos recoger los fragmentos de color blanco que dejan caer los enemigos al morir, lo que significa que el sistema de combate nos invita a ser activos y llevar la voz cantante para superarlos. Antes de empezar la demostración, nos avisaron de que es un juego complicado en el que morir es habitual... E incluso citaron Dark Souls como inspiración a la hora de dar claves o indicaciones sobre lo que debemos hacer a continuación.
Porque como comentábamos al principio, Control es el juego de Remedy con el diseño más abierto. Un diseño que encaja dentro del género 'metroidvania': el mapa, que podemos "sacar" en cualquier momento pulsando arriba en la cruceta (se muestra en pantalla en tiempo real), está completamente abierto desde el principio, pero para acceder a algunas zonas primeros tendremos que haber desbloqueado las habilidades necesarias. Durante esta demostración, por ejemplo, pudimos desbloquear una habilidad que nos permitía esquivar rápidamente en cualquier dirección ("dash") consumiendo energía (que como la salud también se puede incrementar en los checkpoints).
El único aspecto negativo que le he hemos encontrado es que, para avanzar en cierta punto de la demo, había que realizar una acción que si no nos lo hubiesen dicho, habríamos sido incapaces de averiguar. No había pistas ni indicios de lo que había que hacer a continuación, lo que provocó que estuviésemos un buen rato dando vueltas sin saber cómo progresar.
A poco que hayáis seguido Control hasta ahora, sabréis que su ambientación es rara... en el buen sentido. Al explorar el edificio, es habitual toparse con elementos surrealistas que nos dejan escenas difíciles de describir, pero visualmente muy atractivas. Arquitectura imposible caracterizada por formas geométricas, cuerpos que flotan en mitad del aire, formas grotescas que cubren la pared y escupen un vómito dañino... Sin ser un juego de terror, Control tiene suficientes elementos como para generar cierta inquietud... como una pesadilla psicodélica.
En esta demostración conocimos a un personaje nuevo, un conserje llamado Ahti, que si nos hubieran dicho que ha salido de la última temporada de Twin Peaks, nos lo habríamos creído. Aquí también descubrimos que Control cuenta con misiones secundarias (que podíamos aceptar en el tablón de Ahti), lo que da aún más sentido a la exploración. En este caso, la misión opcional consistía en ir hasta un enorme horno y utilizar los poderes telequinésicos para lanzar unos bidones a su interior (primero había que encontrarlos, claro).
Para terminar, hemos de decir que el apartado técnico de Control nos ha parecido sobresaliente (hemos jugado a la versión de PC). Hay que destacar la iluminación y el motor de física: hay decenas de objetos que reaccionan a los disparos, explosiones y poderes imposibles de Jesse, y verlo en movimiento impresiona. Pero sobre todo las animaciones faciales, de las mejores que hemos visto. La atención puesta en cada pequeño gesto de su rostro es increíble. Además, atiende a motivos narrativos: durante las conversaciones, hay momentos en los que vemos distintos planos muy cercanos de sus ojos mientras realiza un monólogo interno que nos revela lo que siente y piensa en se momento.
Recordad que Control llegará a PS4, Xbox One y PC el próximo 27 de agosto.
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