El mundo ya sabe cuándo se pondrá a la venta The Last of Us: Part II, probablemente uno de los juegos de PS4 que más expectación ha causado esta generación y en palabras de Neil Druckman, vicepresidente y director, la obra más grande y ambiciosa de Naughty Dog hasta la fecha. El próximo 21 de febrero de 2020 descubriremos si el estudio ha logrado lo que parece imposible: superar al primer The Last of Us, considerado por muchos como uno de los mejores juegos de los últimos años.
Pero mientras vosotros veíais el nuevo tráiler que confirma la fecha de lanzamiento, nosotros nos lamíamos las heridas: hacía escasos minutos habíamos jugado durante aproximadamente dos horas a The Last of Us: Part II. Ha sido la primera vez que personas ajenas al estudio han podido ponerse a los mandos, así que los nervios y la emoción se palpaban en el ambiente.
Renueva PS Plus por 12 meses más a precio de saldo
No os vamos a entretener con largas explicaciones porque asumimos que, si estáis aquí, ya sabéis en qué punto se encuentra la historia de Joel y Ellie. Vamos al grano con nuestras impresiones y opinión de The Last of Us: Part II, que hay mucho que contar.
Una historia de violencia
La demo estaba dividida en dos secciones, muy distintas y con bastantes horas de diferencia entre cada una, que nos han permitido apreciar las novedades de la aventura. Y os lo vamos a contar tal y como lo hemos vivido.
En primer lugar jugamos la parte apodada "Patrulla", una suerte de tutorial que tenía lugar en las primeras horas de juego. Ellie (Ashley Johnson) y Dina (Shannon Woodward) salían de la comunidad dirigida por Tommy (Jeffrey Pierce) en Jackson para explorar la zona en busca de posibles amenazas. Montadas a caballo, atravesaban un entorno nevado en dirección a su destino, recordando por el camino mecánicas básicas como agacharnos, recoger objetos, encender la linterna, mantener conversaciones opcionales... Nada que no hubiésemos visto en el primer The Last of Us.
En cierto punto, teníamos la opción de seguir o bajar del caballo para explorar una caravana y una casa en ruinas. Todo se desarrollaba con total naturalidad, sin avisos en pantalla o indicadores; un simple comentario de Dina servía para darnos a entender que teníamos ante nosotros una tarea opcional.
Además de los valiosos recursos y coleccionables que podíamos encontrar en este "desvío", la situación nos dejaba una animada conversación en la que hablaban sobre sus ex, sobre los planes que tenían para ese mismo día ("creo que veré una peli con Joel", comentaba Ellie) o incluso sobre tener una cita. De nuevo, sorprendía la naturalidad con la que todo se desarrollaba: era una charla perfectamente normal entre dos adolescentes... Que viven en un mundo post-apocalíptico donde la muerte está a la orden del día.
Y no tardamos en toparnos con dicha muerte: corredores y chasqueadores nos esperaban más adelante, en un centro comercial que Ellie y Dina atravesaban tras escuchar ruidos en su interior. De nuevo, volvíamos a recordar mecánicas básicas, como la fabricación de objetos en tiempo real, el "modo escucha", ladrillos y botellas para distraer, eliminaciones silenciosas...
Así fue el evento donde pudimos jugar a The Last of Us: Part II
Al entrar en el menú de la mochila, nos topamos con que el sistema de habilidades (que adquirimos con medicamentos que encontramos en los escenarios, como en el primero) se ha ampliado, formando lo que podríamos considerar un árbol de habilidades dividido en tres facetas: supervivencia, fabricación y sigilo. Aunque sencillo, todo apunta a que se irá ampliando a lo largo de la aventura.
Una de las novedades más destacables que se introducía en esta sección era la capacidad de salto, que en The Last of Us 2 cuenta con un botón dedicado y es sensible a la velocidad de desplazamiento (si esprintamos, cubrimos más distancia). También encontramos habitaciones a las que sólo se puede acceder arrojando un ladrillo contra la ventana de cristal (¿un sustituto para las puertas que requerían daga en el original, quizás?).
Y aunque no es una novedad per se, al usar los bancos de herramientas para mejorar las armas ahora vemos cómo Ellie las desmonta, cómo cambia las piezas, cómo las limpia y las modifica, con animaciones que cambian en función del arma y la parte seleccionada. Todo el proceso está realizado con un nivel de detalle que nos ha dejado boquiabiertos. Es porno para los amantes de las armas de fuego.
Y hablando de nivel de detalle, hay objetos concretos del escenario que podemos recoger y examinar mientras Ellie los sostiene (muy en la línea de lo visto en Uncharted 4). Y aquí hemos contemplado las que podrían ser las manos más realistas en un videojuego; desde las arrugas al mover los dedos hasta la suciedad incrustada bajo las uñas, nunca habíamos visto unas manos virtuales tan bien recreadas. Puede parecer una tontería, pero viene a indicar el nivel de detalle que están dispuestos a alcanzar en Naughty Dog.
Por cierto, en estas primeras impresiones de The Last of Us 2 yanos hemos topado con uno de esos habituales guiños a anteriores juegos del estudio (estaba tan a la vista que era difícil pasarlo por alto).
Esta sección también nos ha dejado un par de momentos excepcionalmente tensos, pero sin duda nuestra parte favorita ha sido la escena final, donde de nuevo Naughty Dog demostraba que a nivel narrativo, simple y llanamente, juegan en otra liga. Los diálogos, la forma en que los personajes están escritos, la actuación, cómo todo fluía con naturalidad... Está claro que el guión volverá ser uno de los puntos fuertes de esta segunda parte de The Last of Us.
El modo multijugador de The Last of Us: Part II no estará disponible de lanzamiento
Hasta aquí todo normal, dentro de lo esperado en un AAA. Pero eso no es suficiente para algo del nivel de The Last of Us Part II, un juego al que se le exige todo y más. Incluso el apartado gráfico, que por supuesto estaba a un muy buen nivel, no ha logrado sorprendernos demasiado...
Improvisa y sobrevive
Pero entonces hemos dado comienzo a la segunda sección de la demo, apodada "Suburbios", que tenía lugar en una parte mucha más avanzada de la historia, con Ellie ya embarcada en su viaje de venganza. Nada más empezar, y sin previo aviso, estábamos en una de esas zonas donde la naturaleza ha invadido los edificios que la humanidad se vio obligada a abandonar.
Y wow. Honestamente, es difícil saber con certeza si está al mismo nivel gráfico que el gameplay que se mostró en el E3 2018 (aquel cuya credibilidad muchos pusieron en duda), pero os aseguramos que The Last of Us Part 2 se ve increíble en movimiento. Esta sección sí ha logrado despertar esa sensación de asombro, ese sentimiento de estar ante algo mucho más que grande.
Destacar también el rendimiento, pues en ningún momento hemos vislumbrado ni un atisbo de ralentización. Esta demostración corría a 30 fps, pero siempre cabe la posibilidad de que TLOU2 incluya algún tipo de opción de visualización en PS4 Pro para favorecer el rendimiento o la resolución.
Pero quizás lo más interesante ha sido comprobar que todas las animaciones y pequeños detalles que se vieron en el gameplay del E3 2018 están presentes y son parte de la jugabilidad. Porque si la primera sección era un tutorial, esta nos metía de lleno en la acción para mostrarnos la intensidad que puede alcanzar el combate en The Last of Us Part II.
¿Las esquivas? Se realizan con una pulsación del botón L1, y hacen que el combate cuerpo a cuerpo haya mejorado considerablemente. ¿Arrastrarnos por el suelo? Basta con mantener pulsado Círculo para que Ellie adopte la postura, y se trata de una táctica de la que hemos abusado para camuflarnos en la hierba baja. ¿Recoger flechas y ver cómo su número aumenta de manera visual en la mochila? Tal cual. Incluso está presente la animación de Ellie amartillando las armas, cuando apuntamos durante varios segundos.
Entrevista The Last of Us: Part II - Richard Cambier, lead designer
Todos los combates que hemos vivido en esta sección tenían un ritmo fabuloso, gracias a que se han diseñado con una palabra en mente: improvisación. En lugar de escondernos tras una cobertura y asomarnos para disparar, The Last of Us Part 2 nos "obliga" a mantenernos constantemente en movimiento aprovechado todas las oportunidades del entorno.
Todo empieza con el sigilo: nos agachamos, creamos distracciones y nos arrastramos por la hierba. Pero los enemigos también cuentan con novedades: ahora, muchos van acompañados por perros que pueden detectar el olor de Ellie a varios metros de distancia. Nos descubren: eliminamos al perro cuerpo a cuerpo, con un golpe de martillo directo a la cabeza, y a su dueño con dos disparos de pistola. Nos quedamos sin balas.
Otro enemigo llega al lugar, atraído por el sonido de los disparos, y hiere a Ellie. Salimos corriendo y nos colamos por una rendija que da al interior de una casa abandonada. Subimos al piso de arriba, donde aprovechamos para crear un botiquín y curarnos. Usando el modo escucha, descubrimos que un enemigo nos ha seguido; nos colocamos junto al marco de la puerta y le esperamos para eliminarlo de forma sigilosa con la navaja. Al morir, deja caer varias balas. Tenemos munición y volvemos a contar con la ventaja del sigilo.
Es sólo un ejemplo, pero prácticamente todos los combates se han desarrollado con semejante nivel de intensidad. Viene a ser la fórmula del primer The Last of Us, pero potenciada gracias a los nuevos movimientos y el aumento del tamaño de los escenarios... en todos los sentidos. Porque además de la extensión, ahora cuentan con un diseño más vertical y hay más casas en las que esconderse. Nos ha sorprendido que absolutamente todas las puertas que veíamos se podían abrir; no había ninguna que fuese simple decorado.
La sensación al improvisar y sobrevivir -en muchos casos por los pelos- es asombrosa, de lo que más nos ha gustado en esta primera toma de contacto con The Last of Us Part II. En el polo opuesto, el único aspecto negativo que hemos notado (y que ya habréis adivinado) es que parece tratarse de una secuela muy continuista. Perfecciona y evoluciona a partir de lo visto en el original, sí, pero no hace nada especialmente novedoso... Al menos en esta demostración.
Algo muy interesante, y de lo que se lleva hablando desde prácticamente el anuncio, es el tratamiento de la violencia... Y hoy hemos comprobado a qué se referían. Para empezar, el nivel de violencia gráfica es extremo: miembros amputados, enemigos que profieren chillidos mientras mueren, cuellos degollados, chorros de sangre que impregnan la ropa... Y todo recreado con un nivel de detalle no apto para estómagos sensibles. Pero esa no es la violencia de The Last of Us 2.
La violencia de The Last of Us 2 es escuchar cómo dos enemigos se comunican y se llaman por sus nombres, para después oírlos jurar venganza si uno es asesinado, o cómo lloran la muerte de su perro cuando Ellie atraviesa al animal con una flecha. De repente, los enemigos dejan de ser carne de cañón para ser personajes.
En esta sección también hemos conocido a un nuevo tipo de enemigo, una nueva etapa en el ciclo evolutivo del Cordyceps que atiende al nombre de Shambler. Visualmente, su aspecto recordaba al de los Hinchados del primer The Last of Us, pero se caracterizaban por expulsar continuamente nubes tóxicas, haciendo que fuese complicado eliminarlos con tácticas cuerpo a cuerpo.
Finalmente, y tras lograr sobrevivir a más combates, logramos completar esta segunda parte de la demo... Que terminaba con la misma escena que cierra el último tráiler. Todo un colofón para la que sin duda ha sido una primera toma de contacto maravillosa. ¿Ha llegado ya el 21 de febrero? ¿Y ahora?
Descubre más sobre Álvaro Alonso, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.