Impresiones de Predator Hunting Grounds para PS4: un multijugador 4 contra 1

IllFonic vuelve a la carga con un nuevo juego multijugador asimétrico. Tras Friday the 13th: The Game, el estudio está preparando una nueva experiencia de cuatro jugadores contra uno. Sí, es un concepto exactamente igual que el que Turtle Rock llevó a cabo con Evolve, pero la ejecución fue algo distinta.

Anunciado un mes antes del E3 de este año, Predator Hunting Grounds vuelve a la carga en un momento en el que el personaje vuelve a gozar de cierta popularidad. Sony se encarga de la publicación del título, y llevó una demo privada a Gamescom 2019 para hacer la presentación ‘’oficial’’.

Ya hemos podido jugar a Predator Hunting Grounds, y a continuación os contamos nuestras impresiones tras disfrutar desde el punto de vista de Predator y de una de las clases de cazador humano.

Jugando como Depredador

La primera partida la disputé como Predator. Es el elemento diferenciador de este juego, y ciertamente tenía muchas ganas de ponerme al mando del cazador. Predator es, per se, un asesino nato que cuenta con todo lo necesario para rastrear y matar a su presa.

Y es de agradecer que las habilidades del ‘’legendario’’ personaje estén intactas en el juego desde el principio. Contamos con fuerza sobrehumana, unas garras que nos permiten atravesar enemigos y la capacidad de trepar a los árboles de forma muy, muy ágil. Ahora entraremos en eso, pero no debemos pasar por alto otras habilidades, como la capacidad de hacernos invisibles durante un tiempo y la visión térmica.

Si habéis visto alguna peli de Predator, ya sabéis cómo es y no hace falta que lo describamos, y si no… bueno, ya veis que es un bicho implacable que, además, puede lanzar proyectiles de plasma a una distancia considerable.

Jugar como Predator es sencillo: somos un tanque que, además, puede correr sin límite y lo único que debe hacer es acechar a los enemigos de la IA, y a los cuatro enemigos humanos. La manera de hacerlo es…subiéndonos a los árboles, haciéndonos invisibles y sabiendo diferenciar el comportamiento de los personajes de la IA de los cuatro humanos que quieren darnos caza.

La partida no tiene un sistema de evolución del monstruo como en Evolve, y esto permite trasladar una sensación de ‘’poder’’ desde el principio. Subidos a los árboles, algo que se realiza pulsando ‘’X’’ cuando estamos junto a una zona marcada en color rojo en un árbol, podemos tanto trepar como pasar entre las ramas más resistentes.

Es una buena manera de acechar, pero también de huir cuando las cosas se pongan feas, y así es como comenzó mi caza. Empecé yendo a un campamento y matando humanos. Fue muy fácil y me di cuenta que eran enemigos de la IA. Volví a los árboles y empecé a estudiar sus patrones de movimiento para acostumbrarme.

Maté con sigilo a algunos, me acerqué con invisibilidad a otros… y disparé a algunos que quedaban desde cierta distancia. Me hirieron, y eso me permitió aprender a curarme (algo que debes hacer manualmente) y ver que, cuando me hieren, dejo un rastro de sangre que se puede rastrear. A no ser que pares la hemorragia, los jugadores contrarios pueden rastrearme fácilmente.

En cierto momento, vi que había soldados que iban en grupo y que se comportaban de manera más… humana, y entonces me di cuenta de que eran los rivales. Fue sencillo quitarme a un par de encima de manera sigilosa debido a que iban bastante a su bola, pero los dos que quedaban fueron algo más duros. 

Uno de ellos me vio entre los árboles y consiguió herirme lo suficiente como para dejar un rastro. Tuve que dar media vuelta, curarme… y volver a la carga. Había ido muy a saco a por los dos últimos confiado por la victoria frente a los dos primeros, y esta vez iba a ser diferente.

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Me acerqué por la espalda a uno de ellos y lo liquidé, pero antes de asestar el golpe final, el pobre diablo pegó un par de tiros que alertó a su compañero, que empezó a dispararme como si no hubiera un mañana. No acabó conmigo de milagro, y cuando empezó a recargar, aproveché para lanzar plasma, lo cual lo dejó malherido y me permitió acercarme a rematar la faena.

Fue una primera partida intensa, ya que conseguí acabar con los enemigos y conseguir dos calaveras. Si cuando matamos a un enemigo nos quedamos a su lado, podemos arrancarle la cabeza y atarla a nuestro cinturón. ¡Ah! La cámara cuando controlamos a Predator es en tercera persona.

Era el momento de jugar como un humano.

Jugando como humano contra el depredador

Aquí la cosa cambia y jugamos en primera persona. Es un gameplay mucho más genérico y se juega como lo haríamos en cualquier otro shooter en primera persona. Es un control muy cómodo, y me dio la sensación de pecar algo de autoapuntado, pero imagino que esto se podrá regular en la versión final.

Ahora bien, aunque como humano debemos rastrear al Predator, también debemos acabar con la IA para mandar una señal de radio (parte de la ‘’narrativa’’ que tendrá el juego final. Somos presas fácilmente rastreables, y hay un truquito para que el enemigo no nos encuentre fácilmente con su visión térmica.

Si encontramos barro, podemos mantener un botón para cubrirnos con esa sustancia y, así, bajar la temperatura de nuestra piel. De este modo, el Predator lo tendrá más complicado para vernos cuando use su habilidad especial, y si hacemos eso, y jugamos en equipo, realmente el Predator lo tendrá crudo.

Sigue siendo un enemigo muy duro, un saco de balas, pero tenemos más oportunidades tanto de hacerle daño como de que caiga en algún momento (y también de curarnos entre nosotros), y pese a que es una parte del gameplay más genérica, he de decir que resulta de lo más divertida.

Buena pinta, aunque queda trabajo por hacer

Las primeras impresiones de Predator Hunting Grounds son buenas, aunque como decimos, queda trabajo por hacer. Tanto Charles Brungardt (CEO de IllFonic) como los responsables del estudio presentes durante la demo, nos recordaron en repetidas ocasiones que estamos ante una versión pre-alpha.

Y, ciertamente, es algo que se nota. Aunque el modelado de personajes es el que es, así como la mayoría de animaciones, técnicamente no está al nivel que estará cuando llegue en algún momento de 2020. Además, como se ve en los vídeos, el rendimiento tampoco es nada del otro mundo, con una tasa de frames por segundo muy justa.

Pese a eso, el apartado visual promete y resulta bastante interesante, más cuando manejamos a uno de los soldados que al mismísimo Predator. Eso sí, el modelado de Predator es perfecto y no podemos esperar a verlo con todo lujo de detalle en la versión final.

Sony está apostando muy fuerte por Predator Hunting Grounds, y estas impresiones del juego en un estado muy inicial nos dejan buen sabor de boca. Y, claro, también hay que ver cómo reciben los jugadores este nuevo y ambicioso título. Ya vimos lo que pasó con Evolve, esperemos que no se repita.