Ya hemos jugado Sniper Elite 5, convertidos en francotiradores de la 2ª Guerra Mundial
Impresiones de Sniper Elite 5. Jugamos a la próxima entrega del juego de francotiradores de Rebellion, ambientado en Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Si Karl Fairburne hubiera luchado realmente en la Segunda Guerra Mundial, seguramente el conflicto hubiera terminado mucho antes. Este francotirador de las OSS, las fuerzas especiales británicas, tiene a sus espaldas más muertes que la viruela.
Desde Berlín a Italia, pasando por el Norte de África, hemos tenido la oportunidad de acompañarle en sucesivas entregas de Sniper Elite. Y con la próxima misión en la recámara -Sniper Elite 5 se lanza el 26 de mayo- aprovechamos para hablar con sus creadores y probar uno de los niveles del juego: Chateau de Berengar.
Esta vez, la acción transcurre en Francia, en 1944, en los momentos anteriores y posteriores al desembarco de Normandía. Fairburne acompaña a un destacamento de los Rangers de los Estados Unidos, y su objetivo es acabar con una serie de oficiales nazis que dominan la zona ocupada, bajo el mando del Obergruppenführer Abelard Möller.
Sin embargo, no todo es apretar el gatillo. Durante su incursión, también debe investigar y desmantelar la operación Kraken, un plan secreto que podría cambiar las tornas de la Guerra. Una vez más, el curso de la Historia depende de nuestra puntería.
Nos ha bastado una hora de juego para descubrir cómo se ha depurado la fórmula de la saga en esta última entrega. Partiendo del esquema de niveles abiertos que se inauguró con Sniper Elite 3, encontramos nuevas opciones de infiltración.
No tendría sentido que Fairburne se enfrentase a cara descubierta contra medio ejército alemán, así que sus recursos pasan por mantenerse oculto tras parapetos o en las hierbas altas, tender trampas explosivas, sabotear el equipo enemigo o eliminar a los centinelas por la espalda, sin hacer ruido, y ocultar sus cuerpos.
En esta ocasión, se añaden opciones no letales, por si nos interesa dejar sin sentido a un enemigo, sin acabar con él. También se amplía nuestro rango de movimientos, con la posibilidad de trepar por las enredaderas que crecen en algunos muros o utilizar tirolinas. En general, hemos notado muchas más opciones para superar cada escenario.
Y ahora podemos utilizar pistolas y ametralladoras, bien desde una perspectiva en tercera persona -con un punto de mira- o usando un sistema de apuntado en primera persona que ofrece mayor precisión.
Pero la estrella siguen siendo los disparos a gran distancia con el rifle de precisión. El fusil de francotirador es el alma del juego, y cada vez que encaramos, vaciamos los pulmones y apretamos el gatillo, resulta enormemente satisfactorio.
Lo primero que hay que destacar son las enormes posibilidades para personalizar nuestro arma. Podemos cambiar la óptica, la munición, el cañón, la culata... para que se ajuste a nuestras necesidades.
En ocasiones, apostaremos por disparos silenciados y munición subsónica para operaciones silenciosas y otras veces, simplemente necesitaremos mayor potencia o cadencia de fuego para acabar con muchos objetivos en poco tiempo.
Los mejores disparos activan la "killcam", una reproducción a cámara lenta, en que seguimos el proyectil y podemos ver, con visión de rayos X, el daño que hace en los órganos internos de los objetivos o en los motores de la maquinaria de guerra nazi.
Son unas secuencias bastante "gore" en que podemos ver cómo los huesos se destrozan y las diferentes partes vitales estallan con el impacto. Y no nos cansamos de verlas, siempre tratando de mejorar la distancia y la precisión de nuestro disparo anterior.
Al haber jugado a través de streaming, no hemos podido disfrutar de todas las mejoras del nuevo engine gráfico en "plenitud de condiciones", pero sí nos ha quedado claro que Sniper Elite 5 cuenta con los escenarios más detallados y extensos de la saga.
En particular, Chateau de Berengar ofrecía unos exteriores muy variados, salpicados de edificios en ruinas, como graneros o una iglesia, y una enorme fortaleza, con una arquitectura intrincada (no faltaban los pasajes secretos) y una decoración muy rica.
La exploración se recompensa con nuevas piezas para el arsenal y coleccionables.
No hemos tenido ocasión de probar los modos multijugador que completan la campaña, pero nos gusta mucho su planteamiento. Por una parte, tenemos la posibilidad de jugar la historia en modo cooperativo online, para multiplicar nuestra efectividad en combate.
Y también regresa el modo online competitivo para 16 jugadores. La sorpresa está en la posibilidad de "invadir" la campaña de otro jugador, al estilo de los juegos de FromSoftware, y convertirnos en un francotirador del Eje, que debe dar caza al protagonista.
Como podéis ver, no son pocas las mejoras que incorpora Sniper Elite 5. Y la buenas noticias no acaban ahí, ya que los usuarios de Game Pass podrán disfrutar del juego de Rebellion desde el día de lanzamiento (Sniper Elite 4 y el "spin off" Zombie Army 4 Dead War ya se encuentran disponible en este servicio).
Descubre más sobre David Martínez, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Hobbyconsolas.