Jurassic Park - ¿Qué tal aguanta Parque Jurásico en 4K?

Hace 25 años, el verano quedó revolucionado por la llegada de Jurassic Park, el blockbuster de Steven Spielberg. Por aquel entonces, no solo los dinosaurios causaron sensación, sino que también lo hicieron sus espectaculares efectos especiales, totalmente adelantados a su época. Parque Jurásico tomo el testigo del hito tecnológico marcado por Terminator 2 un año antes y, de un plumazo, acabó con la costumbre de añadir criaturas imposibles a base de stop motion. Nacía la dinámica de presentar criaturas fantásticas por ordenador.

Par celebrar el estreno de Jurassic World: El reino caído, se han reeditado las cuatro películas previas de la saga Jurassic Park, tanto en un cofre conmemorativo en Blu-Ray, como en ediciones separadas de Blu-Ray 4K. Por eso, hemos querido comprobar qué tal aguanta la primera Jurassic Park en formato Ultra HD. Sus efectos especiales han marcado el baremo de los efectos especiales durante años. ¿Siguen siendo los reyes?

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Lo primero que hay que comentar de la edición de Jurassic Park en UHD es que no se trata de un nuevo master pensado para aprovechar la superior resolución del formato, algo que se nota, por ejemplo, en los espectaculares planos generales de Isla Nublar (ese momentazo en el que el helicóptero trae a los visitantes, por ejemplo). Sí, se me muy bien, pero no se vislumbra cada detalle de la vegetación y la orografía, como sí pasa en películas más recientes. Ved los paisajes de Mad Max Furia en la Carretera o Marte, por ejemplo, y notaréis cómo el nivel de detalle en los escenarios es muy superior.

A pesar de ello, hay un "efecto colateral" de la película que se agradece. Por lo general, si vas a ver una película en UHD, normalmente lo harás en una TV de muchas pulgadas (nosotros lo hemos probado en una de 65). Como la película se presenta en formato 1.85:1 (la mayoría de las películas en formato doméstico suelen presentarse en formato 2.40:1), el visionado ocupa prácticamente toda la pantalla (hablamos de 17:9 frente a los 16:9 de una TV, así que hay un ligerísimo borde negro en lo vertical), así que la experiencia es mucho más espectacular que con la clásica película con enormes bordes negros. Es, casi, casi, como verlo en una pantalla de cine.

Pero pasemos al film en sí. Uno de los defectos que se achaca al Blu-Ray 4K es que, al ser tan detallado, resalta los defectos en los efectos especiales. La primera vez en la que la película se pone a prueba, es en esa legendaria escena en la que Alan Grant y sus compañeros ven por primera vez un dinosaurio: ese majestuoso braquiosaurio del tamaño de un edificio. Vaya por delante que, incluso 25 años después y aun habiendo visto la película montones de veces, esa escena sigue poniendo los pelos de punta. El espectador se contagia del asombro y la emoción de ver una criatura viva tan pasmosa. La dirección de actores es buena, los planos son perfectos y la música es espectacular en ese momento, así que los efectos especiales tendrían que estar muy mal para tirar todo lo demás por tierra.

Lo cierto es que... Sí, se nota el paso de los años. Ya no tienes esa sensación de que el dinosaurio está ahí de verdad, algo "canta". Tan acostumbrados como estamos a ver efectos digitales por doquier, ahora enseguida notamos si la iluminación, la resolución, el enfoque o cualquier otra faceta no están perfectamente integrados en la filmación real. Ojo, estamos hilando fino. Los efectos digitales aguantan el tipo, por supuesto, e incluso resultan espectaculares en muchos momentos. Simplemente, se ha perdido parte de esa magia que sentimos en 1993, esa sensación de dudar si de verdad habían filmado a un dinosaurio por un momento. Los efectos especiales han mejorado mucho y nosotros estamos más "escarmentados", suponemos.

También se nota cierta "falta de integración" (muy sutil, pero lo justo como para notarse) en otra escena icónica: la persecución del T-Rex al jeep. Es muy intensa, pero la figura del tiranosaurio no acaba de sentirse una con el entorno. Los pequeños matices en la óptica de un objetivo (los desenfoques puntuales, los cambios en la iluminación) eran tremendamente difíciles de emular en la época y de vez en cuando hacen que la figura no acabe de cuajar con el conjunto. Curiosamente, los velocirraptores sí resultan mucho más verosímiles, quizá por la iluminación de las cocinas en las que aparecen. ¿O será que tenemos debilidad por ellos?

Más allá de los efectos digitales de Jurassic Park (que, dejémoslo claro, fueron una revolución entonces y siguen siendo super dignos 25 años después), resulta sintomático que los abundantes efectos por animatrónica sobreviven con holgura al visionado en Blu-Ray 4K. De nuevo, parece que lo artesanal resiste mejor el paso del tiempo... Ver la gigantesca gabeza del T-Rex aplastar el jeep de los niños es tan terrorífico como en los 90.

Hemos puesto alguna pega que otra, pero a pesar de ello, uno vuelve a ver Jurassic Park en 2018 y sigue sintiéndose como un niño y dejándose llevar por la magia del cine. Y eso se debe a que en Parque Jurásico coinciden una ambientación, unos personajes (Ian Malcom sigue molando infinito y el pequeño Tim sigue siendo un pelmazo entrañable) y un ritmo que solo un maestro como Steven Spielberg podría llevar a cabo. Los efectos especiales podrán parecernos mejores o peores hoy en día, pero su esencia sigue cautivando. A fin de cuentas, para este clásico de la ciencia ficción no habían reparado en gastos...