De entre todos los elementos que definen al videojuego, los jefes finales son, con toda probabilidad, uno de los más conocidos. Da igual que sean abominaciones fruto de años de experimentos en un laboratorio o humanos corrientes y molientes, del tamaño de una montaña o del de una pulga, que vengan en solitario o en compañía; los jefes finales representan un momento decisivo, el desafío en el que se pone a prueba todo lo aprendido hasta el momento. Son un examen, una barrera que, en determinados casos, impiden el avance del jugador y le obligan a rendirse.
Pero también son un punto de inflexión; hace años solían marcar el final de una "pantalla" y, actualmente, son sinónimo de un momento decisivo en el argumento. De hecho, durante un tiempo fue difícil concebir videojuegos sin jefes finales, de ahí que existan varios ejemplos relativamente actuales donde su inclusión resulta algo forzada. Nos vienen a la cabeza Deux Ex: Human Revolution, en el que los enemigos finales no se adaptaban a las reglas estipuladas en la aventura (algo que por suerte se corrigió en la versión Director's Cut) o Bioshock, juego que cuenta con un jefe final que su creador, Ken Levine, jamás quiso incluir.
Con la evolución del medio, su importancia ha decaído y ya no son tan importantes y necesarios como lo eran antaño. No son pocos los títulos que carecen de jefes y son tan videojuego como cualquier otro. Pero su valor dentro del medio es innegable, y estamos seguros de que jamás desaparecerán. De ahí que hayamos decidido elaborar un listado con los mejores jefes finales de todos los tiempos.
Hay un poco de todo, algunos destacan por habernos hecho maldecir durante horas, otros por su nivel de espectáculo y otros por ser sencillamente inolvidables. En definitiva, se trata de aquellos que por A o por B más nos han impactado. Y cabe destacar que nos hemos limitado a un jefe por saga (hay algunas a las que se les podría dedicar un reportaje sólo de jefes) y que cada uno puede suponer un spoiler del juego en que aparece. Así que recomendamos precaución a la hora de afrontarlos.
Como siempre, os invitamos a que nos contéis en los comentarios cuáles son vuestros jefes finales favoritos (y, si os apetece, también por qué).
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